En el marco de su visita oficial a México, donde se entrevistó con el presidente Felipe Calderón, Kirchner sostuvo que la construcción del muro es "una afrenta para todos los pueblos del mundo" que avanza sobre "derechos esenciales".

"Como militante político, no como presidente, y en nombre de la Nación Argentina, quiero dejar en claro el repudio del pueblo argentino, de quien habla y de quienes me acompañan, a la construcción del indigno muro en la frontera entre la hermana nación mexicana y la nación de Estados Unidos", indicó.

Kirchner utilizó su discurso en el Congreso, ante los parlamentarios mexicanos, para sentar su posición de rechazo a la construcción de un muro de más de mil kilómetros que impulsó el gobierno de George Bush en varios tramos de la frontera con México.

El proyecto de construcción del muro fronterizo comenzó a tomar un rumbo definitivo a fines del año pasado cuando el Congreso de los Estados Unidos aprobó el proyecto de financiamiento de la ley de seguridad interior, con los fondos destinados a la barrera.

La iniciativa fue cuestionada por el entonces presidente saliente de México, Vicente Fox, y la línea crítica se profundizó con Calderón, quien asumió en enero de este año.

Se estima que en los Estados Unidos viven 11 millones de mexicanos y que cerca de la mitad habría ingresado en forma ilegal, de acuerdo con las cifras que difunden los medios locales.

En ese marco de debate sobre el polémico proyecto del gobierno de Bush, Kirchner tuvo una enérgica respuesta y destacó que la Argentina es "una Nación comprometida con la integración".

También hizo extensivo a los países de América del Sur la vocación de "diversidad y pluralidad" y pidió "esfuerzos para que liderazgos que no vale la pena discutir, no impidan la construcción del espacio latinoamericano".

"Rogamos en el tiempo que, quienes están construyendo este muro de la vergüenza, recapaciten y entiendan que el mundo tiene que marchar por otros caminos que es el de la paz, la conciliación, la convergencia, el respeto a la diversidad y a las naciones del mundo", postuló el mandatario argentino.

Kirchner afirmó que "por más poder que tenga, nunca se puede ir sobre los derechos esenciales, propios de las Naciones y de los seres humanos que las integran".