El recurso de los abogados Hernán Diego Ferrari y Alberto Cafetzoglus ingresó al Tribunal Oral en lo Criminal número seis de San Isidro, que condenó a Carrascosa a cinco años y medio de prisión, y reenviará el escrito al Tribunal de Casación bonaerense, que tiene hasta dos años de plazo para expedirse.

En una reedición de sus argumentos durante el juicio oral, los letrados plantearon que no hay pruebas para condenar a Carrascosa por el encubrimiento del crimen, insistieron con la nulidad del alegato fiscal y volvieron a reclamar la absolución del ex agente de Bolsa.

Anteayer se supo que el fiscal Diego Molina Pico también recurrió a Casación bonaerense para que condene a perpetuidad a Carrascosa por el homicidio de su esposa, tras denunciar "contradicciones" del tribunal que lo sentenció por encubrimiento, y exigió que se investigue como cómplices a la hermana de la víctima, Irene Hurtig, y a su marido, Guillermo Bártoli.

Molina Pico acusó al Tribunal Oral Criminal 6 de San Isidro de no prestar una atención crucial a las revelaciones aportadas a la pericia de audio sobre la primera llamada pidiendo una ambulancia y solicitó que se valore la "línea del tiempo" que surge de los registros documentados y no sólo de los testimonios.

Así, reclamó al Tribunal de Casación provincial que condene por homicidio al viudo y, en un escrito aparte, insistió en investigar por asesinato a Bártoli y Hurtig y por encubrimiento al vigilador José Ortiz y al fiscal Juan Romero Victorica.

Además, Molina Pico apuntó a los defensores de Carrascosa y pidió que el Tribunal de Etica del Colegio de Abogados de San Isidro investigue sus conductas.

María Marta fue asesinada de cinco balazos la tarde del 27 de octubre de 2002 en su casa del country Carmel, de Pilar.

Familiares y amigos fueron sospechados de encubrimiento hasta que tres testimonios contradijeron la versión del viudo sobre lo que hizo entre las 18 y las 19, cuando encontró supuestamente a su mujer "como ahogada" en la bañera.

Carrascosa pasó a ser acusado por el homicidio, aunque la fiscalía siempre sostuvo que había sido asesinada con la ayuda de otras personas, que serían un hombre y una mujer.

Hasta el juicio, Molina Pico no había podido poner nombre y apellido a esos supuestos cómplices, pero la pericia de audio sobre las voces que se oían detrás de la de Carrascosa pidiendo una ambulancia a las 19.07 le permitieron impulsar su teoría de un homicidio con tres autores.