Jue 09.08.2007

00:00  › MARTíN GONZALO ACRO, DE 29 AñOS

Murió el hincha de River baleado

El barrabrava de River Plate baleado ayer en Villa Urquiza junto a otro integrante de "Los borrachos del tablón" que está fuera de peligro murió hoy en el hospital Pirovano, informaron fuentes médicas y policiales.

Se trata de Martín Gonzalo Acro, de 29 años, ex empleado de River, quien se hallaba en gravísimo estado internado en ese centro asistencial, ya que había recibido dos balazos en la cabeza que le provocaron pérdida de masa encefálica.

Esta mañana, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, aseguró a radio América que lo ocurrido con Acro es un "hecho policial" y que sería "una locura relacionar al club con lo que está sucediendo en este caso".

La muerte de Acro fue confirmada oficialmente esta mañana por el jefe de Terapia Intensiva del Hospital Pirovano, Mario Bisiglia, y por voceros policiales.

Acro, su novia y su amigo Osvaldo Matera, que fue baleado aunque su estado no reviste gravedad, fueron emboscados la noche del martes último por tres hombres armados cuando salían de un gimnasio de la calle Pedro Rivera al 5.100, de Villa Urquiza.

Acro y Matera, se escaparon y al llegar a la esquina de Cullen y Bauness, fueron atacados a tiros desde un auto en movimiento frente al colegio católico Hermanas Dominicas de la Anunciata y a dos cuadras de la estación de trenes de Villa Urquiza, dijeron los voceros.

Según las fuentes, Acro, recibió tres balazos, mientras que Matera, sufrió una sola herida de bala en la espalda.

Los agresores escaparon aparentemente apoyados por otros cómplices que se movilizaban en un segundo vehículo.

Acro, ingresó al hospital con dos balas en el cráneo y otra en el muslo y en estado de coma a raíz de pérdida de masa encefálica.

Según los investigadores, Acro integraba el grupo que lidera Adrián Rosseau, el cual está enfrentado al que encabezan los hermanos Alan y William Schlenker.

Por razones de juridiscción, el caso es investigado por el fiscal de Nuñez-Saavedra José María Campagnoli, quien se dedicaba a tomar declaraciones a testigos del ataque.

Fuentes judiciales dijeron que Campagnoli había pedido la prisión preventiva de Acro, al considerarlo uno de los responsables de la denominada "batalla de los quinchos", ocurrida dentro del club en febrero pasado, en la que una persona fue baleada y otras dos apuñaladas.

No obstante, la Justicia sólo lo procesó por lesiones, por lo que el fiscal apeló esa decisión ante la Cámara del Crimen, lo que no tuvo resolución.

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