En un prólogo de las dificultades que aguardan a Fukuda, de 71 años, el Parlamento se dividió sobre su elección, ya que la Cámara baja votó por él pero el Senado apoyó al líder de la oposición, Ichiro Ozawa.

En cumplimiento de las reglas de la Dieta, como se denomina al Parlamento japonés, la decisión de la Cámara baja terminó por imponerse, aunque luego de la formalidad de celebrar una reunión de un comité con representantes de ambos cuerpos legislativos.

Fukuda sucederá a Shinzo Abe, un nacionalista que renunció al cargo en apenas un año luego de que una serie de escándalos y la pérdida del control del Senado en julio desacreditaron su autoridad y al gobernante Partido Liberal Democrático (PLD).

Fukuda, el primer hijo de un ex premier en asumir el cargo, admitió las dificultades que le esperan el puesto.

"La situación que rodea al PLD es muy severa, y enfrentaremos dificultades para mantener al gobierno bajo control sin la cooperación de todos los miembros del partido", dijo Fukuda a los periodistas tras la votación.

Fukuda prometió en los últimos días reivindicar la alianza con Estados Unidos, promover las relaciones con Asia y ayudar a las áreas rurales del país, relegadas dentro de la recuperación de la economía japonesa, que es la segunda más importante del mundo.

El primer gran desafío de Fukuda será que el Parlamento apruebe una ley para extender la misión de la Marina japonesa en el Océano Indico de apoyo a la campaña militar de Estados Unidos en Afganistán. La oposición, que controla el Senado, prometió bloquear la ley.

Fukuda, cuyo padre Takeo fue premier de 1976 a 1978, es conocido como un político firme y hábil para las negociaciones.

Fue jefe de gabinete de 2000 a 2004, pero renunció tras admitir que omitió involuntariamente hacer aportes jubilatorios.