Mar 19.02.2008

19:02  › EL INTENDENTE DE PINAMAR ACUSADO DE PEDIR COIMAS

Allanan las oficinas de Porretti

La fiscal de Dolores María Fernanda Hachman ordenó hoy un allanamiento en las oficinas del intendente de Pinamar, Roberto Porretti, quien rehusó firmar una notificación de concejales de esa localidad, por la que se le comunicaba que contaba con diez días para realizar un descargo, en la causa que se le sigue por supuestas coimas.

La fiscal aseguró a los numerosos periodistas presentes que Porretti "ya declaró" en la causa, y sostuvo que será la Cámara de Apelaciones la que decidirá sobre el pedido de eximición de prisión presentado a favor del funcionario.

En tanto periodistas, denunciaron que policías intentaron impedir a la prensa dialogar con la fiscal e incluso una joven dijo haber sido golpeada por un agente.

Por su parte, el presidente del Concejo Deliberante, Rafael de Vito, señaló que "el intendente se negó a firmar" la notificación de la comisión investigadora, por lo que varios concejales se dirigieron a una escribanía de esa localidad y dejaron asentada la situación.

"El intendente simplemente se excusó. Ahora vamos a ir a la escribanía para terminar el acta", anunció esta mañana De Vito.

El Concejo Deliberante local creó una comisión para investigar a Porretti y al secretario de Gobierno, Aldo Leonián, ambos acusados de extorsión a locales nocturnos, en una sesión extraordinaria.

La comisión está integrada por Enrique Jiménez, del Frente Para la Victoria; Leonor Di Maio, del Frente Para la Victoria-Compromiso K; Víctor Pardo y Araceli Pavón, del Partido Justicialista; y Juan Santoiani y Aquiles Linfante, del MUP.

En otro orden, trascendió que Leonián habría elegido como defensor a un sobrino del fiscal Juan Martín Romero Victorica.

Hasta ayer, Porretti insistió con su inocencia y aseguró que nunca pensó en renunciar ni en pedir licencia hasta que se aclare su situación.

El intendente admitió haber tenido reuniones con los dueños de los locales nocturnos que lo acusaron de haberle pedido coimas, pero aseguró que las mismas fueron para intimar a los comerciantes a que pusieran en condiciones esas discotecas, ya que no quería "otro Cromañón aquí".

La denuncia que involucra a Porretti desde hace una semana la hicieron dos empresarios de la noche, Rubén Cameroni y Javier Porjolovsky, dueños de las discos Ku y El Alma.

Los propietarios grabaron supuestas reuniones que mantuvieron con los funcionarios (además de Porretti estaría involucrado Leonián) en las que les habrían pedido una coima de 175 mil pesos para no "molestarlos" con inspecciones y clausuras.

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