Rodrigo Tovar, alias "Jorge 40", señaló el miércoles a la Fiscalía que la orden provino de Carlos Castaño, asesinado el 16 de abril de 2004, y quien fue el máximo líder de las hoy disueltas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) de extrema derecha.

"Hay que propinarle al enemigo mil bajas en menos de 15 días", dijo Tovar citando la directriz de Castaño, y agregó que la misma fue en represalia por un ataque de las FARC al campamento central de las AUC, el 28 de diciembre de 1998 en la región del Nudo de Paramillo (norte).

Según "Jorge 40", cumpliendo ese mandato sus hombres asesinaron a 30 campesinos en el poblado caribeño de Playón de Orozco (departamento de Magdalena) el 9 de enero de 1999, bajo acusaciones de que simpatizaban con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas).

"Ninguno estuvo de acuerdo con esa orden, pero la dio y había que cumplirla. La masacre la ejecutaron hombres bajo mi mando", admitió Tovar en la audiencia cumplida en la ciudad de Barranquilla, a la que tuvieron acceso la prensa y familiares de víctimas de las AUC.

Su confesión se enmarca en la "ley de justicia y paz", plataforma jurídica del desarme de 32.000 paramilitares, que prevé penas de entre cinco y ocho años de cárcel para los autores de delitos de lesa humanidad a cambio de que confiesen y reparen a las víctimas.

De acuerdo con la Fiscalía, al grupo comandado por "Jorge 40", que se desmovilizó en marzo de 2006, se le atribuyen 199 masacres que dejaron cientos de muertos en el Caribe colombiano.