Esos calificativos fueron utilizados por el vicepresidente de la DAIA, Angel Schindel, en tanto Sergio Burstein, de Familiares y amigos de las víctimas del atentado, opinó que fue "impresionante".

Según el directivo de la DAIA, el pedido a Irán para que permita que sus ciudadanos declaren ante la Justicia argentina fue "contundente, racional y coherente".

"La presidenta reiteró el pedido a Irán, en esta etapa de la conexión internacional, de cumplir con la Justicia Argentina", afirmó Schindel en declaraciones citadas por la Agencia Judía de Noticias (AJN).

No obstante, el directivo lamentó que "sólo faltó que abordara el tema del incremento del comercio con Irán", pero se esperanzó con que el tema sea corregido en el futuro.

En tanto, Burstein, presente en la Asamblea General de la ONU, señaló que la mención de la Presidenta fue "impresionante", porque "los puso contra la pared".

Destacó que la Presidenta "entendió que la responsabilidad (de los funcionarios iraníes acusados por Argentina) es suficiente por las pruebas de que llevaron adelante el atentado".

Según Burstein, Fernández de Kirchner "le dijo al mundo: 'sean ustedes los veedores -como seguramente lo van a ser-'", apuntó Burstein en referencia al "juicio público y transparente con las garantías de contralor de la comunidad internacional" que prometió la jefa del Estado.

Finalmente, aclaró que el discurso de la Presidenta "no fue una amenaza a Irán, sino que desde lo pacífico lo conminó a que entregara a los ocho acusados del atentado a la AMIA".