"La acción en el Congreso es urgente para estabilizar la situación que de lo contrario traería muy serias consecuencias para nuestros mercados financieros y para nuestra economía", dijo Bernanke, quien adelantó el discurso que presentaba hoy ante la Comisión Bancaria del Senado.

En ese sentido, advirtió que "los mercados financieros internacionales siguen bajo un estrés extraordinario", según la agencia de noticias Bloomberg.

Bernanke y Paulson presionan de este modo al Congreso a actuar con celeridad en la aprobación del plan de salvataje de 700.000 millones de dólares para remover activos ilíquidos del sistema bancario.

Los legisladores obstaculizaron la propuesta, con las demandas demócratas por incluir apoyo a los propietarios de viviendas y límites en las compensaciones a ejecutivos, mientras que los republicanos cuestionan los alcances y la envergadura el plan.

Paulson, que también hablaba hoy ante la Comisión Bancaria del Senado, remarcó: "Debemos tomar una acción decisiva para atacar fundamentalmente la raíz que originó estas turbulencias". Por su parte, el presidente de la Comisión bancaria, el demócrata Christopher Dodd, sostuvo que el salvataje debería perseguir tres principios: protección a los contribuyentes; seguimiento y transparencia; y asistencia a los propietarios para evitar ejecuciones hipotecarias.

Además, subrayó que el origen de la crisis reside en "la codicia privada y la negligencia en las regulaciones públicas".

En tanto, el jefe del bloque republicano, el senador Richard Shelby, señaló que el Congreso probablemente no pueda "resolver esta crisis con un gasto masivo de dinero en activos basura".

Asimismo, pidió "un plan comprensivo para resolver esta crisis, antes que derrochar 700.000 millones de dólares del dinero de los contribuyentes".