Marcó del Pont afirmó que "la política monetaria y cambiaria es un engranaje imprescindible de la política económica", por lo cual "es esencial la coordinación y articulación del Banco Central con el rumbo de la política macroeconómica que decide la Presidenta de la Nación".

"Es impensable que las cosas funcionen adecuadamente si la autoridad monetaria no está consustanciada con ese rumbo", advirtió la titular del BNA. Según Marcó del Pont, "utilizar parte de las reservas para garantizar pagos de la deuda pública, una herencia de anteriores gobiernos, es consistente con la política económica en vigor". La titular del Nación agregó que "las reservas acumuladas son el resultado de una conjunción de elementos que componen la política económica que se ha venido implementando desde 2003".

"El sostenimiento de un tipo de cambio competitivo, la formación de un sólido doble superávit en los frentes fiscal y externo, y los controles sobre los movimientos de capitales de corto plazo, fueron los factores que permitieron acumular reservas en niveles inéditos para la reciente historia financiera de la Argentina", consideró la titular del BNA. Las reservas, añadió, "son la consecuencia del ahorro que surge de haber dinamizado la estructura productiva y fortalecido las exportaciones; no son resultado de la política monetaria, sino de la política económica en su conjunto".

Esas acciones, sostuvo la también presidenta de Abappra (Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina), "forman parte de una estrategia más amplia". Recordó al respecto que "en 2005 se implementó con éxito este mecanismo y la Argentina continuó con su proceso de desendeudamiento en un marco de crecimiento con inclusión social".