"Vemos con mucha preocupación el trato discriminatorio que se está dando en algunos países, sobre todo en los más desarrollados, de colocar a los inmigrantes como un adversario y enemigo que separar, cuando los inmigrantes hacen lo que los ciudadanos de esos países no están dispuestos a desempeñar", dijo.

La Presidenta dijo en la cumbre UE-Latinoamérica que "en los momentos de crisis económicas y desesperación social, la historia de la Humanidad demuestra que la sociedad tiende a encontrar culpables de la crisis y situarlos como culpables". Por ello, pidió "a todos los países del mundo que eviten conductas y sanciones de leyes discriminatorias contra la inmigración".

"Soy nieta de españoles, de mis cuatro abuelos, tres son españoles", dijo Cristina Fernández, quien recordó que "múltiples comunidades de Europa encontraron en Argentina a finales de los siglos XIX y XX un lugar donde encontrar un plato de comida y trabajo".

"Ahora ha habido una ola inmigratoria de países limítrofes, hemos sancionado y reglamentado la nueva ley de inmigración que permite la regulación de más de 700.000 extranjeros con los mismos derechos y responsabilidades que argentinos", dijo la mandataria, quien la calificó de "segunda ola de inmigración de los siglos XX y XXI" y que integran uruguayos, bolivianos y paraguayos.

El presidente de México, Felipe Calderón, viaja hoy a Estados Unidos, donde discutirá un asunto inmigratorio de importancia vital para su país: la Ley SB1070 del Estado de Arizona, promulgada el pasado 23 de abril y que penaliza la inmigración ilegal. Esta ley ha sido recurrida por 14 grupos cívicos de Estados Unidos ante la Justicia Federal, porque la consideran "anticonstitucional" y discriminatoria.