• SUBNOTA
El presidente de la Reserva Federal afirmó que la reactivación económica en Estados Unidos continúa pero dio a entender que Washington podría adoptar nuevas medidas para enfrentar la desaceleración. "La reactivación continúa a ritmo lento pero debería acelerarse un poco en 2011", estimó Ben Bernanke.
En uno de sus habituales ejercicios de equilibrista, el jefe de la Reserva Federal trató de tranquilizar sobre la situación y las perspectivas de la economía estadounidense, sin omitir totalmente los riesgos que enfrenta el país. La Fed tiene los medios para actuar y se mantiene "lista" para hacerlo, pero solamente lo hará de ser necesario, "en particular, si las perspectivas de la economía se deterioraran agudamente", dijo Bernanke, en un discurso ante otros dirigentes de bancos centrales, en la panorámica y rica localidad de Jackson Hole, en las montañas Rocallosas, en Wyoming, al oeste de EEUU.
Pero otra frase, puesta como una advertencia al comienzo de su discurso, permite pensar que el deterioro parece más ineluctable que hipotético: "La lista de motivos de inquietud por la economía indica claramente que el retorno a un crecimiento económico robusto y estable exigirá respuestas eficaces por parte de una amplia gama de dirigentes de la política económica".
Según el analista Zach Pandi, de la nipona Nomura Securities, esta frase es un "llamado a la acción sin equívoco, dirigido a los otros" dirigentes de la Reserva Federal, que aparece dividida sobre la continuación de la política de reactivación, entre partidarios de medidas adicionales y los apóstoles del statu quo.
La manera en la que Bernanke insistió hacia el final de su discurso sobre la determinación de la Fed de impedir una deflación (baja duradera y generalizada de los precios y la actividad, extremadamente difícil de superar) permite pensar que el riesgo de que se produzca tal escenario, probablemente no sea tan "débil" como había declarado minutos antes. Peter Newland, economista de Barclays Capital, interpretó en el discurso de Bernanke el eventual anuncio de medidas adicionales por parte de la Fed en el caso de que se produzcan conjuntamente "un crecimiento inferior al potencial del país -que ya es el caso-, un descenso del empleo en el sector privado -que aún no se registra- y una reducción más marcada de las expectativas de inflación", posible preludio a una aceleración de la deflación en curso.
Aunque revisado a la baja en 0,8 punto, la cifra del alza del PIB estadounidense en el segundo trimestre fue mejor que la prevista por los analistas, que era de 1,4 por ciento. Esta relativa distensión permitió a Wall Street recuperar 1 por ciento a media jornada, luego de caer como primera reacción al discurso de Bernanke. La desaceleración del crecimiento es sin embargo muy pronunciada, en relación al primer trimestre, cuando el PIB había crecido 3,7 por ciento y en el clima actual, algunos economistas consideran posible pensar que la desaceleración continúa. De allí la insistencia de Bernanke en recordar que la Fed tiene instrumentos y que en períodos de duda, los bancos centrales también deben transmitir tranquilidad.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux