"En las decisiones que se tomaron aquí se ve la mano de Argentina: el trabajo, la protección social, la necesidad de que las inversiones vayan a la economía real y no al financiero, son temas conocidos en la Argentina", declaró Somavía luego de mantener un encuentro con Cristina. La reunión se realizó en el Hotel Majestic, donde se hospedó la jefa del Estado durante su estada en Cannes, y contó con la presencia del ministro de Trabajo, Carlos Tomada.

Somavía le agradeció a la Presidenta "el apoyo que siempre hubo de parte de los delegados argentinos a los temas que se discutían respecto a estas cuestiones". El documento final del G-20 explicita el compromiso de los países miembros a favor de desarrollar "una estrategia mundial para el crecimiento y el empleo" y que "para afrontar los retos inmediatos que se plantean a la economía mundial" cada nación coordinará acciones en tal sentido para buscar remediar "las fragilidades de corto plazo y reforzar los fundamentos de mediano y largo plazo".

Tomada, por su parte, señaló que durante el encuentro con Somavía "la Presidenta expresó su satisfacción por haber recuperado lo que se había perdido en las cumbres de Toronto y Seúl: el trabajo volvió a ser considerado esencial a la hora de analizar las políticas macroeconómicas". El ministro resumió que hubo "una coincidencia de todos los líderes de colocar al empleo como el eje y el objetivo fundamental de las próximas políticas públicas a poner en marcha".

"Este es uno de los primeros puntos del documento en el que se menciona el fortalecimiento de la economía real, del mundo vinculado con la producción y el trabajo. Además se le otorga a la OIT un papel protagónico para que en todos los países se respeten los derechos fundamentales del trabajo y se la convoca también a trabajar junto con los demás organismos internacionales", agregó Tomada.

Somavía sostuvo que "Cristina es muy consciente" de la crisis financiera que atraviesa Europa y de los problemas que enfrenta Estados Unidos. El funcionario de origen chileno remarcó que durante la anterior crisis "el mundo emergente salió más rápido que el mundo desarrollado, porque se aplicaron políticas diferentes. América latina y Asia aprendieron las lecciones de los años 80 y 90, le devolvieron la plata al FMI y le dijeron que iban a aplicar sus propias políticas. La Argentina estuvo a la vanguardia", concluyó el titular de la OIT.