José Mujica calificó la destitución de Fernando Lugo como "aparentemente legal pero moralmente ilegítima". Refiriéndose a Franco, quien juró como nuevo presidente paraguayo, dijo que le "recomienda que acelere las elecciones" para que "Paraguay tenga un presidente elegido por la gente". Sobre la decisión del Mercosur, integrado por Argentina, Brasil y Uruguay, de suspender a Paraguay, el cuarto miembro del bloque, Mujica dijo que se procura que la relación "se mantenga solo desde el punto de vista instrumental" hasta que exista un mandatario "electo por el pueblo paraguayo". Paraguay "mantiene sus derechos y obligaciones en el Mercosur pero no podrá participar en la toma de decisiones", agregó.

Además, descartó la posibilidad de aplicar sanciones económicas y dijo que su gobierno "no es partidario de cercar ni aislar a Paraguay ni a ningún otro país" porque "eso lo terminan pagando los pueblos". Las declaraciones de Mujica se suman al comunicado emitido durante el fin de semana por Montevideo, en el cual afirma que la destitución de Lugo "no tuvo las garantías esenciales del debido proceso" y pidió que se convoque a nuevas elecciones "tan pronto como sea posible".

La nota agrega que la "rapidez y urgencia" de los procedimientos seguidos para el juicio político al presidente Lugo, con características de "juicio sumario, no condicen con las garantías esenciales del debido proceso".