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El ciclo lectivo 2003 podría no comenzar normalmente en las 56 escuelas medias dependientes de las universidades nacionales. Así lo advirtieron los gremios docentes, que reclaman la deuda acumulada en los últimos años por la falta de pago del Fondo de Incentivo Docente (Fonid). A los maestros y profesores del resto de las escuelas del país se les deben los incentivos de un año y medio, mientras que, según los sindicatos, a los de los colegios preuniversitarios se les adeudan tres años. “Se trata de una discriminación muy grave y evidente”, protestó Anahí Fernández, secretaria general de la Federación Nacional de Docentes Universitarios (Conadu). Ante la consulta de Página/12, el Ministerio de Educación informó que ya destinó una partida para pagar parte de la deuda. Pero Economía aún no giró los fondos.
En las escuelas medias que dependen de las universidades nacionales -como el Nacional Buenos Aires y el Carlos Pellegrini, ambos de la UBA– estudian más de 40 mil alumnos y trabajan unos 12 mil docentes. Los delegados de esos docentes, de acuerdo con lo informado por la Conadu, resolvieron que si este mes no reciben el pago de al menos un semestre del incentivo “las clases no empiezan en marzo”. De no modificarse la situación, la medida sería ratificada en el próximo plenario del gremio, el sábado 22. El monto en juego es de 3,3 millones de pesos, la décima parte de lo que le cuesta al Estado pagar el total del Fonid por semestre.
“La postergación de los docentes de las universidades y la discriminación de la que somos objeto es evidente. Ante la crisis, ante la falta de fondos para cumplir con el Presupuesto, la única deuda grande que asume el Gobierno es con los docentes de las universidades. Además de no pagar el Fonid, también nos deben desde el 2001 los incentivos a los investigadores. Y cada mes los sueldos llegan con demora. Estamos a diez días de febrero y la universidad es el único sector de la administración pública que no recibió los fondos para pagar salarios”, demandó Fernández, en diálogo con este diario.
El otro gremio que agrupa docentes universitarios, la Conadu Histórica, definirá sus próximas acciones el viernes. De todos modos, Claudia Baigorria, de la Universidad del Litoral, estimó que “seguramente va a ser muy complicado el inicio de las clases”. Y aseguró que “existe un malestar muy grande entre los docentes. Sobre todo cuando se garantiza el pago del incentivo para las jurisdicciones provinciales y no se dice nada sobre los colegios de las universidades”. La dirigente gremial se refería a que, la semana pasada, la ministra de Educación, Graciela Giannettasio, garantizó el pago de la deuda del segundo semestre del 2001 del Fonid y dijo que enviaría un proyecto al Congreso para que se generen los fondos que permitan abonar el incentivo del 2002 y del 2003.
Desde que fue creado en 1999 a través de la Ley 25.053, el Fondo de Incentivo Docente trajo complicaciones en los colegios preuniversitarios. Aunque no estaba claro, en aquel momento el Gobierno intentó interpretar que los establecimientos escolares de las universidades estaban excluidos del beneficio. Para zanjar la cuestión, al año siguiente se dictó una nueva ley, la 25.264, que los incluía expresamente. Pero, a partir de entonces, surgió una nueva cuestión: ¿a partir de cuándo están incluidos? El Estado viene considerando que a partir de la promulgación de la segunda ley. Los docentes reclaman que les corresponde lo mismo que a sus pares de las demás escuelas: a igual trabajo, igual salario.
“El problema es que la Ley 25.264 nunca se puso en vigencia, nunca se asignaron los fondos para cumplirla –explicó un funcionario de Educación–. Igual, el ministerio hizo adelantos del presupuesto universitario para que se afronte el Fonid. Esto se hizo para pagar el segundo semestre del 2000 y el primero del 2001.” También en diciembre pasado se dispuso la transferencia de 2,7 millones para cancelar parte de los incentivos. Pero,como una gran porción del presupuesto universitario del año pasado, esa partida continúa retenida por el Ministerio de Economía.