El centro de estudiantes de la Facultad de Ingeniería (UBA) y la Federación Universitaria de Buenos Aires denunciaron que durante 2007 se realizaron tareas de inteligencia sobre al menos dos dirigentes estudiantiles de ese centro. La denuncia se basa en la aparición de documentos presuntamente confeccionados por una agencia de seguridad privada contratada entonces por la facultad, ya bajo la gestión del actual decano, Carlos Rosito. Los documentos contienen información personal, como el domicilio, datos familiares, de vecinos, propiedades y otros de quienes en ese año eran presidente y vice del centro de estudiantes. “La UBA y la facultad se tienen que hacer responsables de investigar y esclarecer este hecho, que nos recuerda los peores años de la dictadura en nuestro país. Les vamos a exigir al Consejo Superior de la UBA y al consejo directivo de la facultad que investiguen a fondo para llegar a los responsables de esta persecución”, dijo Carlos Ambrossio, actual dirigente del centro. Para el consejero Emiliano Debiassi, la aparición de los documentos “demuestra la persecución que sufrimos los estudiantes de la facultad por parte de la autoridades”.