Los estudiantes de la UBA quieren más poder en el cogobierno universitario. Aunque no cuestionan la hegemonía de los profesores, quieren elegir en forma directa a las autoridades y reclaman más espacio en los consejos directivos. Los datos provienen de los avances de un estudio que están realizando investigadores del Instituto Gino Germani (Facultad de Ciencias Sociales, UBA), quienes encuestaron a 1300 de los más de 300 mil alumnos que estudian en la universidad. Además de los reclamos, la encuesta reveló que un 84 por ciento de los alumnos nunca participó de actividades estudiantiles o políticas, y que la gran mayoría desconoce informaciones básicas de la vida universitaria: concretamente, el 70 por ciento ni siquiera sabe quién es el rector de la UBA y el 60 por ciento ignora el nombre del decano de su facultad.
Dirigido por los profesores Francisco Naishtat y Mario Toer, el proyecto de investigación se titula “La universidad en la democracia y la democracia universitaria”. Naishtat explicó a Página/12 que “el objetivo es estudiar y hacer proposiciones sobre el gobierno universitario, asumiendo la tradición reformista, pero con la idea de que es necesario producir cambios... La democracia universitaria no está funcionando bien y su complejidad no se resuelve con la mera gestión burocrática sino en el marco de la democratización. La universidad debe ser una organización participativa y autogestionada”. El estudio incluyó una encuesta a estudiantes de las trece facultades de la UBA, mediante una muestra no probabilística por cupos que tomó cien casos en cada facultad. Formuladas durante el cuatrimestre pasado, las preguntas abordaron cinco temas: información institucional, forma de elección de autoridades, integración del cogobierno, participación en política, y opinión sobre el arancel y el examen de ingreso. La consulta se centró en alumnos de terceros años para tomar estudiantes con “trayectoria suficiente como para encontrarse mínimamente informados sobre la vida institucional”.
- Elección directa. Hasta ahora, la elección de autoridades de la UBA es indirecta: docentes, graduados y alumnos eligen a sus representantes en los consejos directivos y éstos votan a las autoridades. ¿Qué sistema prefieren los estudiantes para elegir al rector, los decanos de facultades y los directores de carreras?
Respecto del rector, el 39,41 por ciento de los encuestados optó por la elección directa ponderada por claustros. Muy cerca, el 37,88 opinó que la mejor forma sería el voto directo sin ponderaciones. Sólo el 15,02 apoyó el actual sistema indirecto. El resto no supo, no contestó. En el caso de los decanos, el voto directo sin ponderación tuvo el apoyo del 41,43 por ciento, mientras el sufragio directo ponderado obtuvo el 40,68. Y un 10 por ciento se inclinó por la elección indirecta. No supo o no contestó el 7,89. Finalmente, para elegir directores, el 46,25 pidió voto directo sin ponderar; el 35,37 reclamó sufragio directo proporcionado según los claustros; y sólo un 8,85 pidió conservar la actual elección. El 9,53 no respondió o dijo no saber. Según los investigadores, hay “un incremento de las posiciones que favorecen el voto directo sin ponderaciones en los ámbitos que implican una mayor cercanía al estudiante. A su vez, se constata un rechazo de la instancia de representación, aun cuando se defienda la existencia de los claustros”.
- El mejor cogobierno. La encuesta interrogó a los estudiantes sobre la composición ideal que debería tener un consejo directivo (el órgano de gobierno de las facultades que hoy cuenta con 8 representantes de los profesores regulares, 4 graduados y 4 alumnos). Si bien la mayoría de las respuestas sostuvo el predominio docente, también consideró necesario ampliar la representación docente (hoy limitada a los concursados) a los profesores interinos y los auxiliares docentes. Y, además, pidió la incorporación de los trabajadores no docentes. Así, por promedio, el consejo ideal para los estudiantes debería contar con un 24,4 por ciento de profesores regulares, un 13,6 de profesores interinos, un 11,2 de auxiliares docentes, un 28,4 de alumnos, un 8,4 de no docentes y un 14 por ciento de graduados. Con esos porcentajes, un consejo de 16 miembros estaría integrado por 8 miembros del claustro docente (4 regulares, 2 interinos y 2 auxiliares), 5 alumnos, 1 no docente y 2 egresados. “Entre los estudiantes aparece claramente una voluntad de cambiar, una crítica a la representación tal como está dada... Hay un pedido de mayor participación estudiantil, pero con cierta idea de mantener los claustros, aunque cambiando los índices de representación”, dijo Naishtat, para quien “el reclamo de voto directo aumenta en la medida en que el ámbito en cuestión está más cerca de los estudiantes”.