UNIVERSIDAD
Decano de la UBA con despacho en la cuerda floja
En medio de una larga crisis, consejeros de la Facultad de Ingeniería presentan un proyecto para echar al decano Cernuschi.
› Por Javier Lorca
Después de acumular presión durante un año y medio, la crisis interna de la Facultad de Ingeniería (UBA) tiene fecha de estallido. Será hoy mismo. Los consejeros directivos que se oponen al decano Bruno Cernuschi Frías -muchos de los que lo votaron en marzo del 2002– presentarán un proyecto para removerlo del cargo. Lo acusan de actuar con “discrecionalidad y arbitrariedad”, de extralimitarse en sus atribuciones, de “interferencia permanente con las decisiones del consejo directivo”, “autoritarismo e impericia en su acción”, inconducta, incompetencia y unas cuantas lindezas más. Desde que asumió Guillermo Jaim Etcheverry como rector de la universidad, este es el primer caso en que se inicia oficialmente la remoción de un decano. De hecho, será también el debut de una suerte de juicio que recientemente aprobó la universidad para dirimir estos conflictos.
“La posición del decano es resistir este ataque de una oposición que tiene miedo de perder la mayoría del consejo en las elecciones de octubre y, por eso, quiere controlar ya la facultad”, dijo a Página/12 uno de los hombres de confianza de Cernuschi. Tras asumir con el apoyo mayoritario del consejo directivo, el decano se fue distanciando de los diversos sectores que integran el cogobierno de la facultad, con la excepción de la mayoría de estudiantes (los “chinos” de la CEPA). En su entorno, aseguran que la oposición nuclea a quienes perdieron poder y manejo de recursos con el traspaso de mando. Cernuschi es respaldado en la universidad por prestigiosos intelectuales, entre los que se cuenta el grupo de profesores que el año pasado impulsó la candidatura de León Rozitchner como rector.
Tal como lo fue reflejando este diario, a lo largo de un año y medio la tensión interna de la Facultad de Ingeniería siempre fue subiendo de voltaje. Hasta que, ahora, el bloque que forman mayoría y minoría de profesores en el consejo directivo, dos consejeros graduados y el de minoría estudiantil, tomó la decisión de iniciar la remoción. Políticamente heterogéneo, ese bloque está integrado por radicales, ex frepasistas, miembros del ARI, independientes y también sectores de derecha.
Echar a un decano es una de las atribuciones de los consejos directivos de las facultades, según el estatuto, cuando median “causas notorias de inconducta o por incumplimiento de sus deberes”. En abril pasado, el Consejo Superior de la UBA reglamentó los pasos que se deben seguir para separar de su cargo a los decanos. Allí se establece que “la petición destinada a promover la separación de las autoridades... deberá ser presentada por escrito, precisando de manera detallada las causales en las que se funda”, incluyendo pruebas. El funcionario cuestionado tendrá un plazo de diez días para hacer su descargo y, luego, el cuerpo (consejo directivo en este caso) deberá decidir si convoca a una sesión especial para votar el despido.
Hoy, en la facultad donde estudian 9 mil alumnos, se dará el primer paso de ese enjuiciamiento. Con la firma de los consejeros Hugo Sirkin, Adrián Razzitte, Miguel Reiser, Marta Rosen y del ex decano Carlos Raffo, se presentará ante el consejo directivo de Ingeniería el pedido de remoción. El proyecto es acompañado por el expediente que argumenta razones. Además de las ya citadas, se acusa a Cernuschi de conducirse “en abierta contradicción con los principios esenciales propios del gobierno democrático universitario”, de negarse “reiteradamente a firmar aquellas resoluciones del consejo directivo con las cuales no coincide o contradicen su voluntad” y, entre otras cosas, de “ocultar información al consejo”. El proyecto de resolución será tratado hoy y, si ningún consejero cambia de parecer a último momento, sería aprobado. Entonces empezará a correr el plazo para que Cernuschi haga su defensa. “Los que impulsan este proyecto son los mismos que en estos años apoyaron proyectos contra los estudiantes. Muchos de ellos lucraron groseramente con servicios a terceros gracias a la facultad. También apoyan las ideas del Banco Mundial para la educación. Por eso vamos a enfrentarlos”, dijo el presidente del centro de estudiantes, Juan Manuel Pérez Seisdedos (CEPA). Aunque tampoco hay unidad entre los alumnos. Desde la minoría estudiantil, la agrupación El Gradiente (ARI) reclamó la remoción del decano porque sustenta “un criterio prerreformista, en el que un profesor decide solo, por encima de los órganos de cogobierno”.