Mar 30.09.2003

UNIVERSIDAD  › OPINION

Crisis en Ingeniería

Por Juan Manuel Pérez Seisdedos *

Con la lucha los estudiantes, docentes, no docentes y graduados, estamos parando el intento de destitución del decano de Ingeniería (UBA), Bruno Cernuschi. Pasaron los días y no pudieron lograr los 11 votos necesarios para sacarlo. Esta crisis expresa la confrontación de dos proyectos de universidad. Y a la vez pone al descubierto el carácter antidemocrático de la composición del consejo directivo (CD), donde 30 profesores concursados pueden decidir por 7 mil estudiantes, 1200 docentes, 400 no docentes y mil graduados. No es la primera vez que los estudiantes enfrentamos una iniciativa del sector encabezado por el Dr. Sirkin. En 1998, cuando intentó imponernos a los estudiantes un régimen de cursada restrictivo haciendo uso de este mismo consejo antidemocrático, los estudiantes tomamos cuatro días la facultad. Así lo paramos entonces. También ha intentado sacar la especialización del ciclo de grado y pasarla al posgrado hoy arancelado. El Dr. Sirkin es el que con mayor claridad expresa e impulsa en la facultad la política del Banco Mundial. Y coherente con esto incluso plantea que los estudiantes debieran tener restringidos los temas que pueden discutir y votar en el CD. Pero estos grupos de profesores necesitan un brazo estudiantil que los ayude y a quien le garantizan prebendas. En Ingeniería este brazo estudiantil es El Gradiente. Cuando fracasó el fraude a favor de la Alianza (El Gradiente y Franja Morada) en la elección de centro de estudiantes de 2000, el Dr. Sirkin impulsó el desconocimiento e intervención al centro. No lo lograron, pero dejaron en claro sus intereses. Hoy El Gradiente hace, aun sin el más mínimo indicio, burdas acusaciones de corrupción en el centro. Busca dividir a los estudiantes para que el Dr. Sirkin pueda llevar adelante sus planes de privatización de la universidad y para que esta vez sí logre una intervención. Por eso entre los “motivos” que aducen para destituir al decano está un conflicto generado alrededor de los cargos que los militantes de El Gradiente ocupan en la Secretaría de Extensión. Pero el movimiento desatado en Ingeniería está dispuesto a barrer con estas viejas y carcomidas formas de la política. Los alumnos nos estamos organizando con delegados por curso. Se han empezado a realizar reuniones interclaustro, de estudiantes, docentes, no docentes y graduados. Y estamos decididos a seguir. Por un claustro docente unificado, que incluya a todos los docentes. Por la inclusión de los no docentes en el cogobierno. Por una facultad de cara a las necesidades de la industria nacional, el pueblo y la Nación Argentina.
* Presidente del centro estudiantil de la Facultad de Ingeniería de la UBA (La Corriente).

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