Casi 40 años después de que la dictadura clausurara sus actividades, la democracia logró recuperar la sede San Pedro de la Universidad Nacional de Jujuy (UNJu). Las autoridades universitarias, respaldadas por la Subsecretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación, reabrieron las puertas de la sede cerrada en 1976, con una oferta de cuatro carreras que ya cuenta con 360 alumnos. “Es una reparación histórica para los hijos de familias de sectores populares que durante 40 años han estado condenados a no tener la oportunidad de estudiar en la universidad pública”, celebró el secretario académico de la UNJu, Julio César Arrueta. En plan de continuar con la expansión dentro de la provincia, las autoridades de la universidad adelantaron que el año que viene abrirán una nueva sede en Humahuaca.

La UNJu, fundada en 1973 a partir una ley de nacionalización de la universidad provincial, tuvo como primer rector a un religioso peronista, el padre Juan Moreno. La institución puso en marcha dos sedes: una en la capital provincial, San Salvador de Jujuy, y otra en San Pedro de Jujuy, a 65 kilómetros de distancia. La sede de San Pedro funcionó sólo tres años, porque apenas depuesto el gobierno democrático fue cerrada, con el argumento de que “albergaba actividades peligrosas” y “que era un gasto innecesario”, según narró a este diario el secretario académico.

“La UNJu tiene un perfil de estudiantes populares de la provincia, porque las familias encumbradas mandan a sus hijos a estudiar a las grandes ciudades nacionales”, explicó Arrueta. Que en 1976 la sede San Pedro cerrara significó entonces la pérdida de la oportunidad de estudiar para cientos de jóvenes jujeños sin posibilidad de desplazarse hasta la capital provincial. “Desde Buenos Aires a uno le puede parecer una locura que no puedan afrontar el gasto de traslado de una ciudad a otra, pero cuando vos venís acá y ves la realidad económica y social de la gente, te das cuenta de que les cuesta mucho”, agregó el rector de la universidad, Rodolfo Tecchi, y contó que muchos estudiantes que podían sacar un solo abono para ir y venir de una ciudad a la otra tenían que estar todo el día en la capital, comían mal, y finalmente muchos desertaban.

“Nosotros asumimos el rectorado el año pasado con un mandato muy claro de desarrollar la universidad en toda la provincia y lo primero que hicimos fue presentar un proyecto para reabrir la sede San Pedro”, dijo Tecchi y aseguró que el largo tiempo que se tardó en tomar esta decisión se debe a que “desde el ’83 a esta parte a ningún rector le interesó”.

Actualmente, la UNJu tiene 14.800 estudiantes en la sede central y 360 en San Pedro, donde se dictan cuatro carreras: Ciencias de la Educación, Educación para la Salud, Ingeniería Agronómica y una Tecnicatura en Producción Lechera. Todas ellas pensadas en relación con las necesidades de la provincia. “De los 360 alumnos que tenemos al día de hoy, sólo 20 personas tienen interrumpidos sus estudios, cuando el promedio de deserción de la mayoría de las universidades en el primer año es el 50 por ciento”, resaltó Arrueta. “La respuesta que tuvimos de parte de la comunidad en la sede de San Pedro nos confirma que realmente había una demanda ahí que no estaba satisfecha”, redondeó Tecchi.

La reapertura de la sede, que se concretó en abril pasado, estuvo orientada también a “lograr que la UNJu pierda la mirada centralista que tuvo durante este tiempo y se expanda al interior”, explicaron las autoridades. “Ahora la UNJu no sólo recibe, sino que va en busca de sus estudiantes”, resumió Arrueta. En este sentido, para 2016 está previsto abrir una nueva sede en la zona Norte de la provincia, en Humahuaca, donde se dictará, en principio, una licenciatura en Historia y otra en Turismo, aunque también se evalúa la posibilidad de incluir una tecnicatura en minería.

El rector Tecchi también se refirió a un conflicto de la UNJu con la Universidad de Buenos Aires, que obtura la posibilidad de llevar la universidad a otra localidad. Según dijo, la UBA se niega a transferirle las instalaciones que tiene en Tilcara, tal como indica la ley de creación de la UNJu. “La verdad que es un caso interesante de colonialismo académico –consideró Tecchi–. Estamos en tratativas para que más de 40 años después cumplan con la ley y transfieran la sede de Tilcara para que nosotros podamos, entre otras cosas, dar carreras de grado. A ellos obviamente no les interesa dar clases ahí, a 1600 kilómetros de Buenos Aires.”

Informe: Delfina Torres Cabreros.