Todavía movilizada por las protestas estudiantiles, la Facultad de Ingeniería de la UBA estrenó ayer a su nuevo decano, después de la destitución de Bruno Cernuschi Frías, ocurrida el viernes pasado. El debut de Carlos Rosito se produjo mientras el centro de estudiantes mantenía una toma simbólica de la facultad, medida que no impidió el dictado de clases.
La sede de Paseo Colón al 800 estuvo tomada todo el fin de semana. La protesta fue levantada por una asamblea estudiantil ayer a la mañana, cuando comenzaba el horario de cursada. Pasadas las 19, los estudiantes hicieron un escrache al decanato, con bombos y papel picado. “Repudiamos al consejo directivo y reclamamos la democratización del gobierno de la universidad”, dijo Juan Manuel Seisdedos, dirigente de La Corriente (CEPA), la agrupación que encabeza el centro de estudiantes. Por la noche, otra asamblea estudiantil decidió reponer la toma de la facultad, seguramente hasta las 8 de la mañana de hoy.
El viernes, tras la remoción de Cernuschi –aprobada por el consejo directivo con 11 votos– el propio consejo debió trasladarse a la sede de la avenida Las Heras al 2200 para elegir al nuevo decano. Con el voto de los ocho consejeros profesores y de tres graduados, fue elegido Carlos Rosito, un ingeniero electromecánico recibido en la UBA y con un doctorado en Física de la Universidad de Essex. Fue secretario de Investigación de la facultad, de 1994 a 2002, y actualmente es profesor asociado. Además, se desempeña en el Centro de Investigaciones Tecnológicas de las Fuerzas Armadas. “Como el viernes se levantó el paro no docente, la facultad está recuperando lentamente la normalidad”, comentó un funcionario enrolado en la oposición al ex decano.