Los trabajadores del Hospital de Clínicas resolverán hoy en una asamblea si continúan con la huelga iniciada hace una semana. El paro por tiempo indeterminado comenzó el miércoles pasado, en rechazo a los funcionarios que integran la intervención del hospital, nombrados por la Universidad de Buenos Aires (UBA), de la que depende el centro de salud. El Ministerio de Trabajo ya intimó al personal a levantar las medidas de fuerza.

“El 80 por ciento de las voluntades es seguir con el paro”, anticipó el delegado gremial Alejandro Pérez. La asamblea de hoy a las 9 evaluará la situación después de las dos marchas hasta el rectorado de la UBA realizadas en los últimos días –una de las cuales terminó en incidentes con la policía– y las negociaciones sostenidas con el secretario de Hacienda de la universidad, Hernán Piotti López.

También deberá contemplar que, el viernes pasado, Trabajo les requirió a “la Asociación del Personal de la UBA (Apuba) y por su intermedio a la comisión interna y a los trabajadores..., el cese inmediato de la medida de fuerza llevada a cabo a partir del día 4 de julio en el Hospital de Clínicas José de San Martín”. Para elevar la intimación, la Subsecretaría de Relaciones Laborales estimó que deben garantizarse la prestación de servicios de emergencias médicas, terapia intensiva, unidad coronaria, terapia pediátrica, neonatología, entre otros, además de las tareas administrativas necesarias.

La resolución ministerial tuvo también en cuenta que la medida de fuerza “no ha sido dispuesta por la entidad sindical”, sino por “su comisión interna y por tiempo indeterminado”. El pasaje evidencia uno de los factores que impulsan el conflicto en el Clínicas: la disputa política entre la comisión interna del hospital –que comanda Miguel Skándar– y la conducción del gremio Apuba –encabezada por Jorge Anró–, que desconoce la legalidad del paro. A ese conflicto intestino se suman los reclamos explícitos: las carencias presupuestarias del hospital –los trabajadores exigen mayores insumos– y el rechazo a los funcionarios nombrados en cada área por la intervención de la UBA, con Ernesto Da Ruos como director.