La denuncia de que hay docentes no nombrados como tales es el punto crítico del planteo de los “sin renta”. “Muchos docentes estamos en una situación irregular, sin designación formal. La universidad niega este problema, porque reconocerlo sería admitir que hay gente dando clases y poniendo notas que no tiene existencia formal –señalaron los auxiliares a este diario–. Al no tener designación no podemos acceder a los posgrados gratuitos para docentes y tampoco se nos reconoce la antigüedad. Ni siquiera podemos poner en el currículum que somos docentes, por lo que estaríamos en desventaja si nos presentamos a un concurso.”
El decano de Sociales aseguró que “en la facultad no debe haber ninguna persona dando clases sin una designación rentada o ad honorem. Toda persona al frente de alumnos debe haber pasado por la evaluación de la Comisión de Enseñanza”. Schuster informó que, para aclarar la situación, decidió abrir un sumario interno. “Si hay alguien dando clases sin haber sido designado, habrá que determinar quiénes son los responsables. Sí puede haber graduados o alumnos colaborando con las cátedras, formándose o investigando: para regularizar esto estamos proponiendo crear la figura del adscripto.”