EL SEÑOR DE LOS ANILLOS, EL RETORNO DEL REY,
de P. Jackson. Con Elijah Wood y V. Mortensen. 2003,
193 min. AVH.

Tras una segunda parte más liviana, humorística y guerrera, la saga de la Tierra Media se cierra con un regreso a la solemnidad y el monumentalismo que ya habían hecho sentir su peso sobre La comunidad del anillo. Presentada en VHS y un DVD doble que hará las delicias de los fans, humanos, hobbits, enanos y elfos lanzan aquí su carga final sobre contra el reino de la oscuridad de Sauron, llevando finalmente al trono al sanlorencista y matero Viggo Mortensen. Más allá de la impactante digitalización y grandes escenas de masas, la fragilidad de los héroes –emblematizada por Frodo y Aragorn– se confirma como lo más destacado de la saga. Pero el exceso de seriedad y gravedad vuelve a hacerse sentir, tanto como la falta del malvado Saruman, cuyos restos quedaron en la mesa de montaje.



21 GRAMOS,
de Alejandro G. Iñárritu. Con Sean Penn, Benicio del Toro, Naomi Watts y Ch. Gainsbourg. 2003,
119 min. AVH.

“¡Qué suerte para la desgracia!”, debería ser la frase publicitaria de 21 gramos, segundo opus y primera producción en inglés del mexicano González Iñárritu, el de Amores perros. Gravemente enfermo del corazón, Sean Penn languidece mientras espera un trasplante que no llega. Cuando llega, resulta que el corazón del donante era más frágil que el propio. Al mismo tiempo, una ex junkie (Naomi Watts) recae en el vicio cuando una desgracia espantosa la deja sin marido y sin hijos. Y el personaje de Benicio del Toro –ex criminal, convertido al fundamentalismo religioso– se quiere matar por hallarse responsable de un accidente fatal. Los tres personajes terminarán convergiendo, con la suerte que es de esperarse. La película de alguien que se cree un Dios, tanto como para condenar al prójimo al peor de los destinos.



LAS INVASIONES BARBARAS,
de Denys Arcand.
Con Remy Girard, S. Rousseau y Marie-Josée Croze. 2003,
95 min. AVH.

Regresan los campeones del progresismo desencantado, que protagonizaron La decadencia del imperio americano. Esta vez, más cínicos que antes, dada la proximidad de la muerte. Cuando uno de ellos –aquel profesor de historia libertino y gozador– enferma gravemente, junto con su esposa e hijo (este último un yuppie, que es como el reverso exacto de su padre) llegan hasta el lecho de hospital los viejos amigos y amigas. Cuestión de reeditar comilonas, libaciones, largas charlas de sobremesa... y también, de ser posible, las recaudaciones de la película anterior. Matizada con una mirada sobre la juventud y la contemporaneidad tan desesperanzada como paternalista (a aquel yuppie se le suma una junkie), Las invasiones bárbaras vuelve a ser, como la anterior, una suerte de Polémica en el bar para progres.



¿QUE TAL, BOB?,
de Frank Oz.
Con Bill Murray, Richard Dreyfuss y Julie Hagerty.
1991, 99 min. DVD. Gativideo.

A la vez que levanta el promedio de la semana, la edición en DVD de este clásico de Bill Murray sirve para ir calentando los motores frente al inminente lanzamiento de Perdidos en Tokio, la película que convirtió definitivamente al cómico de cara poceada y mirada vidriosa en un grande del cine contemporáneo. De comienzos de los ’90, ¿Qué tal, Bob? muestra a Murray en su salsa, la de un tipo tan cómico como preocupante. En un personaje que parece hecho a su medida, Bill es Bob, neurótico neoyorquino multifóbico, que terminará volviendo loco a un empavonado psiquiatra, suerte de Jorge Bucay del desarrollo (Richard Dreyfuss, perfecto). Si usted ama a Murray, no puede dejar de verla. Si odia a su psicoanalista, tampoco: encontrará aquí la materialización de sus más salvajes fantasías psicorrevanchistas.