Suelte sus rehenes, candidato
De un año escolar perdido se vuelve, de la muerte no. La filósofa punk pone su propia experiencia como prueba: tuvo que esperar catorce años para poder estudiar y formarse. Con la rabia de causa que se trate de "pocas" a las muertes de docentes, explica cuánto se confunde la moral (o inmoralidad) con la mentada "ética de la educación".