Desde Madrid

Es el mejor tenista del mundo, lucha por ser el más grande de la historia y logró ya más de lo que jamás hubiese soñado. Sin embargo, Rafael Nadal quiere más, y ahora apunta nada menos que a reformar dos instituciones del deporte como la Copa Davis y los Juegos Olímpicos. “Se tienen que encontrar soluciones, porque cuando la competición va mal, haz cambios”, remarcó ayer Nadal acerca de la Copa Davis.

“O se hacen cambios o la competición va a perder el prestigio, porque los mejores del mundo no juegan. Es una competición que tiene historia, verdad, eso tiene un valor grande, pero todas las competiciones tienen el valor real cuando compiten los mejores del mundo. En la Davis no está pasando eso”, indicó el español, tres veces campeón del máximo torneo por naciones en el tenis. Nadal negó haber propuesto jugar la Davis cada dos años y, aunque se dijo poco relevante en el asunto, admitió que ya envió sus propuestas de cambios a la Federación Internacional de Tenis (ITF). El italiano Francesco Ricci Bitti, presidente de la ITF, dijo a DPA en septiembre que Nadal debe “olvidarse” de lograr grandes cambios en la Davis, como los de jugar los partidos al mejor de tres sets. “Lo importante debe ser difícil”, sintetizó. Pero Nadal no está solo, porque el suizo Roger Federer fue más duro aún con el tema. “Es desilusionante que la ITF no nos escuche. Probablemente ellos sepan mejor que nosotros lo que necesitan los jugadores”, disparó el ex número uno.

Federer no opinó sobre los Juegos Olímpicos, en los que Nadal defenderá el año próximo su oro de Beijing 2008 jugando nada menos que en el emblemático escenario de Wimbledon. Pero el español también los tiene en la mira, aunque sean un objetivo mucho más complejo que modificar las estructuras de la Davis: al fin y al cabo, en ellos participan todos los países del mundo en 26 deportes y más de 300 disciplinas. Pese a las dificultades de mover cosas en el no especialmente dinámico Comité Olímpico Internacional (COI), Nadal fue a fondo. Definió como “muy injusto” que el COI no reparta “el dineral que generan unas olimpíadas” entre los deportistas, aunque aclaró que no lo quiere para él y sus colegas de deportes “privilegiados”.

“Evidentemente, el dinero para nosotros es muy relativo, no hablo de nosotros, que estamos muy bien pagados y con la vida encaminada”, dijo en referencia a los deportes más profesionalizados, como el tenis, fútbol o básquetbol. Nadal se refiere a “todos estos deportistas que son el alma de los Juegos, que es para lo que se preparan una vez cada cuatro años, por todo lo que se esfuerzan”.

En una reciente entrevista con el diario Marca, el presidente del COI, Jacques Rogge, destacó que el organismo que dirige “distribuye el 94 por ciento de sus ganancias en los Juegos entre los comités olímpicos y las federaciones olímpicas para los atletas de todo el mundo”. “A la mayoría de los atletas en países subdesarrollados les pagamos toda la preparación y su participación en los Juegos. Quizá Nadal no lo sepa porque procede de un deporte rico, pero el arquero, el palista, el tirador... reciben dinero del COI”, indicó Rogge.

Los comentarios de Rogge son de la semana pasada, pero Nadal insistió ayer en su propuesta de apoyar a los deportistas menos profesionalizados. “Gracias a ellos el deporte es grande y los Juegos Olímpicos son lo que son. Esta gente se merece mucho más que una medalla de oro que ni siquiera es de oro. Porque cuando termina la vida deportiva tienes que empezar de cero otra vez.”