Desde Mar del Plata

“Con esta lesión, otro jugador no juega.” La frase del médico de la Selección Argentina, Diego Grippo, no es muy alentadora sobre la evolución de Andrés Nocioni y las chances de que el alero pueda estar en la semifinal de mañana. Luego de la resonancia a la que fue sometido cerca del mediodía marplatense, se comprobó que el jugador de Philadelphia tiene roto un ligamento del tobillo derecho, por lo que su situación es muy complicada. La lesión, en condiciones normales, demandaría dos semanas de recuperación, pero la esperanza es que con 48 horas más de reposo, hielo, trabajos de kinesiología y la alta tolerancia al dolor de Nocioni alcancen para que el Chapu pueda estar presente en el partido trascendental del campeonato. El mismo sábado, en el estadio, lo probarán y, a partir de lo que sienta Nocioni, se resolverá su presencia o no en el partido. “Lo voy a intentar”, aseguró el jugador, que se quedó recuperándose en el hotel, mientras sus compañeros jugaban ante República Dominicana.

Luego de los estudios, Grippo fue claro con el diagnóstico. “La situación de Nocioni se definirá el sábado a la hora del partido. Siempre soy optimista, ahora no es diferente”, aclaró el médico, que confía en la capacidad del ex jugador de Independiente de Pico para soportar el dolor. “Con esta lesión, otro jugador no juega; pero Chapu quiere sentirse bien y aportarle al equipo”, agregó Grippo, que confirmó un ligamento roto tras la resonancia, pero resaltó que la lesión no es grave, más allá de que el escaso tiempo de recuperación juega en contra. El doctor argentino no descartó una infiltración, aunque resaltó que no es su idea primordial. “No me gustan mucho las infiltraciones, de todos modos siempre que no haya riesgo para su salud, lo puedo llegar a hacer. Igualmente voy a tratar de utilizar otra terapia analgésica”, indicó Grippo en declaraciones radiales al programa Uno contra uno.

Para Nocioni, cada segundo en la recuperación cuenta. Por eso su mentalidad está metida en ese objetivo, con la bronca por la lesión ya asumida. “Mala suerte, voy a ver si ahora me puedo recuperar para el sábado. Antes del partido voy a probar y si puedo jugar, juego. Y si no, lo veré desde afuera”, aseguró el alero. “No tengo tanto dolor, pero el problema es la inflamación. Espero que con un buen vendaje pueda estar, aunque el tema va a ser la movilidad. Lo voy a intentar”, remarcó el jugador, quien igualmente se lamentó, ya que esta lesión, aun en el caso de llegar, le impedirá rendir al máximo nivel. Y además aclaró que priorizará las necesidades del equipo por encima de las ganas de estar. “Voy a hacer todo lo posible por jugar, pero solamente estaré a disposición si puedo ayudar. Si veo que no voy a ser útil, lo miraré desde el banco. Acá lo más importante es que el equipo gane y se clasifique a Londres, no si yo estoy afuera o adentro de la cancha. Soy optimista, pero lo único que no quiero es perjudicar al equipo”, aseguró.

Nocioni se lesionó en la primera jugada de la derrota 73-71 ante Brasil, cuando en el salto inicial cayó sobre el pie de Tiago Splitter y se dobló el tobillo. Luego de las primeras revisiones, el alero se retiró del estadio tomado del hombro de Fabricio Oberto, con un aparato en su pierna derecha para inmovilizarle el área, algo que ya le fue retirado para intentar agilizar la recuperación.

De acuerdo con lo que contó el propio jugador, el panorama es diferente con respecto al esguince que había sufrido el año pasado, cuando se perdió el Mundial de Turquía. “No hay ningún hueso roto, es muy distinto a la otra vez”, sostuvo Nocioni, que ya tiene antecedentes de arriesgar a agravar una lesión ante un partido trascendental de la Selección: en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 jugó casi arrastrando una pierna en el partido con Lituania por la medalla de bronce, por una molesta y dolorosa tendinitis en la rodilla. La otra cuestión diferente de lo que sucedió el año pasado es la presión que pueda ejercer Philadelphia, que en aquella ocasión le impidió jugar el certamen. Esta vez, como consecuencia del lockout patronal de la NBA, los Sixers ni siquiera pueden contactarse con el jugador para sugerirle que no arriesgue. Por eso, aunque le duela, Nocioni va a hacer hasta lo imposible para no perderse el partido más importante del campeonato.