River consiguió ayer en La Plata y bajo una lluvia intensa el primer triunfo de su segundo ciclo en Primera División. Y no necesitó demasiado para ganarle 2-0 a Estudiantes con dos goles casi calcados de Rogelio Funes Mori. Después de un primer tiempo desencantador, bastante parecido al primer partido ante Belgrano por la carencia de ideas y el abuso de pelotazos, el equipo de Matías Almeyda mejoró su relación con la pelota, decidió esperar en la mitad de la cancha y de contraataque resolvió el marcador y el trámite con una inestimable colaboración: la pesadez de la defensa estudiantil que, en cada corrida a fondo del ataque de River, persiguió números sin poderlos alcanzar.

Es posible que todo hubiera sido diferente si a los 30 minutos de la etapa inicial, el árbitro Diego Abal hubiera sancionado como penal un foul clarísimo dentro del área de González Pirez a Maxi Núñez. Pero el fútbol no se comenta desde las conjeturas o las presunciones, sino a partir de las realidades comprobables. Y en tal sentido, quedó claro que River fue de menos a más y que ese repunte le bastó para llevarse los tres puntos. Y que Estudiantes recorrió el camino inverso y, por eso, dejó a su público vacío de fútbol y lleno de preocupaciones cuando recién se ha jugado la segunda fecha del Torneo Inicial.

No le sobró juego a River. De hecho, sólo tuvo cuatro llegadas netas en todo el partido. En el primer tiempo, Villar manoteó al corner un cabezazo envenenado de Trezeguet que se le clavaba junto al palo izquierdo. En el segundo, Angeleri salvó en la boca del arco, un tiro suave de Lanzini que se metía. Y luego vinieron los goles: en el primero, a los 53 minutos, Trezeguet filtró una pelota entre Angeleri y Alayes, el mellizo Rogelio quebró la defensa en línea de Estudiantes, se fue solo y batió a Villar en segunda jugada, luego de que el arquero paraguayo le tapara el primer mano a mano. En el segundo, trece minutos más tarde, Desábato hizo un mal pase en la salida con todo su equipo parado en ataque, Funes Mori se lo llevó puesto a Alayes y definió con tiro bajo.

Hubo un par de escapadas más, siempre con los jugadores de River dando la impresión de ser más rápidos y ágiles que un fondo de Estudiantes lento y sin reacción. La zurda y el despliegue de Ponzio para manejar la media cancha. Y no mucho más que esto. Barovero cumplió y la defensa pareció más firme que ante Belgrano. Pero es preciso ser cautos en la apreciación: Estudiantes no llegó casi nunca más allá de los esfuerzos que hizo Gastón Fernández para lograrlo. Román Martínez, frío y poco gravitante en el armado desde el medio, no fue ni por asomo aquel volante que tanto enamoró en Tigre. Y el aporte de Núñez y Jara por las bandas resultó escaso.

A River le alcanzó con poco para ponerse en marcha. Y no siempre será así. Pero ayer necesitaba ganar para calmar ansiedades tempranas. Como lo consiguió sin reparos, en la semana el mundo millonario respirará un aire menos contaminado.

0- ESTUDIANTES

Villar; Angeleri, Alayes, Desábato y Ré; Núñez, Braña, R. Martínez y Jara; G. Fernández y Carrillo.

DT: D. Cagna.

2- RIVER

Barovero: Mercado, Maidana, González Pirez y R. Funes Mori; C. Sánchez, Cirigliano, Ponzio y Lanzini; Trezeguet y G. Funes Mori.

DT: M. Almeyda.

Estadio: Unico de La Plata.

Arbitro: Diego Abal.

Goles: 53 y 66, G. Funes Mori (R).

Cambios: 59m Aguirre por Cirigliano (R), 62m Rojas por Lanzini (R); 73m Auzqui por Jara (E); 87m Ledesma por C. Sánchez (R).