La fábrica de neumáticos Pirelli anunció ayer una inversión de 100 millones de dólares para los próximos tres años, que sustituirá importaciones, permitiendo revertir la balanza comercial de la firma. El anuncio tuvo lugar en un acto encabezado por la presidenta, Cristina Fernández quien, además de elogiar la decisión de la compañía italiana, adelantó que el crecimiento de la economía en agosto fue de 9,1 por ciento de forma interanual (ver aparte). La inversión de Pirelli está orientada a aprovechar la política comercial dispuesta por el Gobierno, que trabó la importación de algunos productos incentivando la producción local. Sin embargo, este caso es peculiar por las características del mercado de neumáticos, que permite a las fábricas gozar de cierta independencia de la decisión de las terminales de aumentar la integración local, porque una porción importante de sus ventas se concentra en el mercado de reposición.

Se trata de una inversión de 100 millones de dólares hasta 2013, de los cuales 20 millones se desembolsarán en lo que queda del año. La producción de neumáticos de Pirelli pasará de cinco a seis millones por año y se incrementará en 300 la cantidad de trabajadores empleados. Además, la superficie de producción pasará de 40 a 60 mil metros cuadrados. El acto se llevó a cabo en la planta de la empresa en la localidad bonaerense de Merlo y contó con la presencia del gobernador Daniel Scioli, la ministra de Industria, Débora Giorgi; el de Trabajo, Carlos Tomada, y el canciller, Héctor Timerman. Participaron directivos de la filial local y el CEO a nivel global, Marco Tronchetti Provera.

La compañía busca fabricar localmente neumáticos que hasta el momento se importaban desde Brasil y la Unión Europea, y parte de esta nueva producción se exportará hacia el país vecino, Europa y Estados Unidos. Esto permitirá que la empresa pase de un déficit de unos 20 millones de dólares a un superávit estimado de 8,5 millones en 2012. “Esta inversión fortalece uno de los pilares del modelo, como es el superávit comercial, a través de la sustitución de importaciones”, se congratuló CFK. “Forma parte de la estrategia de expansión internacional de la compañía en mercados que ofrecen mayores tasas de crecimiento, además de costos industriales competitivos”, destacaron en Pirelli.

Pero las fuerzas del mercado no son para la compañía el único móvil que explica la inversión. Un elemento adicional de relevancia es la política de licencias no automáticas de importación que maneja la cartera industrial. El sector de neumáticos es uno de los más regulados por este esquema, que desincentiva la importación de los productos afectados y genera mejores condiciones para la producción local.

Paralelamente, el segmento de neumáticos tiene una fuerte presencia en el mercado de reposición (interno y externo), en el cual incluso obtiene mayor rentabilidad. Esto permite que pueda decidir ampliar la producción con cierta independencia de las terminales, una situación que no es el común denominador entre los autopartistas. En una posición similar a los neumáticos está la producción de baterías, también sujetas a las licencias no automáticas. Por otra parte, Giorgi y el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, han mantenido reuniones con todas las fabricantes de neumáticos para que aumenten su producción. El combo entre protección, mercados de reposición en alza y presión oficial explican de forma más acabada la decisión de los italianos.

De todas formas, cabe resaltar que la nueva producción también tendrá como destino el mercado de las terminales. Abastecerá con neumáticos radiales más pesados a modelos de camionetas Toyota, Volkswagen y Ford. Pirelli vende cerca de la mitad de su producción al mercado interno y el resto lo exporta.

Los encuentros del Gobierno con el sector se enmarcan en la búsqueda oficial por aumentar el grado de integración local en la producción de vehículos, que actualmente se ubica en tan sólo un 20 por ciento. El déficit estimado para 2010 en el sector autopartista es de siete mil millones de dólares, un 90 por ciento mayor al de 2009.