El viceministro de Economía, Roberto Feletti, defendió ayer el proyecto de Presupuesto 2012 en el Congreso. El funcionario aseguró que “la Argentina mantendrá sus niveles de competitividad no por la vía de una modificación abrupta del tipo de cambio sino a través de una mayor inversión en infraestructura, energía y el fomento del consumo”. Acompañado por su equipo técnico, el secretario de Política Económica y primer candidato a diputado por la ciudad de Buenos Aires (FpV) agregó que si bien en 2012 habrá un crecimiento de 5,1 por ciento del PBI, en la segunda mitad de ese año se espera una contracción de la economía. Por su parte, el secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa, confirmó que el Ejecutivo enviará al Congreso la prórroga de los impuestos al Cheque, Cigarrillos y la Emergencia Económica, tal como había adelantado Página/12 (ver aparte).

Como todos los años, la primera parte de la exposición del viceministro ahondó en la situación económica del país en relación con el contexto internacional. “Argentina tiene una mayor participación comercial con los países menos afectados por la actual crisis”, afirmó Feletti.

Según los datos de su cartera, del total de las exportaciones, el bloque de la Unasur representa un 34,7 por ciento, con una fuerte participación de Brasil (21,2 por ciento) y Chile (6,6); la Unión Europea equivale al 16,4 por ciento de las ventas y China, el 8,0 por ciento. En cambio, Estado Unidos participa sólo con el 5,2. Sobre los países que actualmente integran la Unasur, el funcionario agregó que pasaron de representar un comercio de 15.000 millones de dólares a 120.000 millones, en un período de 20 años.

Sin embargo, más allá de los datos del comercio internacional, la oposición quiso saber cuáles podrían ser las consecuencias de las diferencias cambiarias con Brasil. El primero en formular esta pregunta fue el diputado y candidato a gobernador bonaerense Eduardo Amadeo (Peronismo Federal). “Argentina no debe buscar competencia por su tipo de cambio. La apuesta por una mayor competitividad tiene que ver con la inversión. En este sentido, la capacidad de compra de Brasil es más importante que la evolución del tipo de cambio”, respondió el funcionario, y agregó que de los 200.000 millones de dólares que el país vecino le compra al mundo, Argentina participa con el 10 por ciento.

La discusión del Presupuesto 2012 estará inmersa en los vaivenes de la crisis internacional. En este sentido, el golpeado precio internacional de la soja no escapa del debate. Según manifestó Feletti, el precio promedio de la oleaginosa utilizado para calcular los ingresos por retenciones es de 484 dólares la tonelada. “Si pudimos sostener el superávit comercial con una soja a 206 dólares en 2006, también lo podremos hacer ahora”, comparó.

El momento más tenso de la jornada comenzó cuando Alfonso Prat Gay (Coalición Cívica) le formuló al funcionario una serie de preguntas. “¿Cómo se hace para tener un superávit comercial y fiscal si la economía pasará de crecer de un 9,0 por ciento este año a un 5,1 el próximo? ¿No calculan para 2012 algún trimestre con caída? ¿Mantener el superávit fiscal en este escenario no es contracíclico?”, cuestionó el legislador, y también formuló preguntas sobre los niveles de inflación implícitos en la emisión monetaria.

Para responder, el funcionario solicitó un cuarto intermedio de 15 minutos. “No esperamos ningún trimestre recesivo. En cambio, sí calculamos una desaceleración en el segundo semestre, pero no haremos ajustes fiscales. Seguiremos con los actuales niveles de gasto, y sostendremos la presión tributaria para financiar el superávit fiscal”, respondió Feletti. “Esa no es una política contracíclica”, insistió Prat Gay.

–Los hechos demostraron que sí –retrucó el funcionario.

–Todavía queda pendiente la pregunta sobre inflación –le apuntó Prat Gay.

–La inflación es la que está en el presupuesto (9,2 por ciento). Nosotros no asociamos la expansión monetaria con los niveles de inflación –terminó por responder Feletti. El ida y vuelta entre ambos duró aproximadamente una hora, lapso en que concentraron la tensión de toda la reunión.

El encuentro finalizó con una exhortación de Gustavo Marconato, titular de la Comisión de Presupuesto, para que la oposición sea partícipe del debate en el recinto, a diferencia de lo que ocurrió el año pasado, cuando el FpV no pudo tratar la norma que prevé recursos y gastos. El tratamiento del proyecto seguirá la próxima semana en la Comisión de Presupuesto y Hacienda, pero la media sanción quedaría para después de las elecciones del 23.