A contramarcha de algunos vaticinios, el mercado turístico está lejos de enfriarse frente el cepo cambiario. La venta de pasajes y paquetes turísticos con destino al exterior crecieron un 15 por ciento respecto de los registros del año pasado, según fuentes del sector consultadas. “La gente está saliendo hoy a comprar sus vacaciones de verano a un tipo de cambio bajo”, justificó a Página/12 el gerente general del Grupo Transatlántica, Guillermo Cedaro. De todos modos, las restricciones a la compra de moneda extranjera le imprimieron algunas particularidades al negocio, como la compra de paquetes “all inclusive”, que permite pagar los gastos totales al tipo de cambio oficial y, en muchos casos, en cuotas con tarjeta. El precio promedio para esos paquetes aumentó entre 15 y 20 por ciento interanual.

Los mayores controles oficiales a la adquisición de divisas, sumados a la disposición de la AFIP de recargar con un 15 por ciento los gastos en el exterior con tarjeta de crédito, fueron señalados por algunos analistas como obstáculos insalvables para la industria de turismo. “El cimbronazo más grande fue el año pasado, cuando se aplicaron los primeros controles. Ahora vamos ya por una quinta medida en igual sentido y el mercado sigue creciendo en volumen y facturación. Nosotros recibimos información todas las semanas y mantenemos un crecimiento interanual de 50 por ciento”, dijo Cedaro.

La demanda de tickets aéreos también sigue firme. Fuentes de Aerolíneas Argentinas aseguraron a Página/12 que “los pasajes para vuelos internacionales se siguen vendiendo sin dificultad, con buena ocupación de las aeronaves, dependiendo del destino”. “Para esta semana y la que viene está todo vendido para Miami y España”, ejemplificó un colaborador del titular de AA, Mariano Recalde. Por su parte, desde LAN (principal competidora de AA) explicaron a este diario que la mejora en los salarios y el aumento en los precios lleva a que muchos decidan viajar, “ante la imposibilidad de ahorrar”. “En especial, el crecimiento más significativo es en destinos domésticos”, explicó la fuente de LAN.

De todos modos, el mercado evidencia hoy ciertas particularidades. Con el objetivo de evitar reducir el consumo en el exterior, ya sea con efectivo o tarjeta, crece la demanda de paquetes turísticos denominados “all inclusive”. Estos contemplan aéreos, hospedaje, comidas, barra de bebidas, excursiones, impuestos y hasta las propinas. Esto permite cerrar el precio en pesos al tipo de cambio oficial y, según sea el caso, aprovechar las ventajas que ofrecen algunos bancos para el pago en cuotas. Para una familia numerosa esta opción es poco accesible. Los principales destinos elegidos por los argentinos son el Caribe, Estados Unidos, Europa y Brasil. Hoy un paquete turístico “all inclusive” a Brasil se cobra unos 9000 pesos por persona la semana, mientras que Isla Margarita (Caribe venezolano) ronda los 12.600 pesos. Estos paquetes, mucho más costosos que los convencionales, están siendo demandados principalmente por parejas o grupos de personas. “Los destinos en el exterior siguen siendo más competitivos, aun con un dólar a 5,30 pesos que deja el recargo del 15 por ciento en las tarjetas. Esto se ve al comparar con una semana en Pinamar, que se cobra ya 10.000 pesos por persona”, concluyó Cedaro.