Omar Merino y Jorge Hospital, ferroviarios y militantes de la agrupación Causa Ferroviaria Mariano Ferreyra, fueron detenidos por efectivos de la Policía Federal de la ex línea Roca en la tarde de ayer y luego fueron trasladados hacia la Superintendencia de Investigaciones Federales, ubicada en Avenida General Paz y Madariaga, en Villa Lugano. Los dos manifestantes fueron acusados por corte del servicio ferroviario y extorsión, y se encuentran incomunicados. Las detenciones se produjeron por el corte de vías realizado el jueves cerca de la estación Avellaneda, después de que el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, presentara una denuncia penal ante los tribunales de Lomas de Zamora por orden del Ejecutivo, a raíz de los incidentes que se desataron en Constitución.

La denuncia recayó en manos del juez federal Luis Armella, a cargo del Juzgado de Instrucción Federal Nº 1 de Quilmes. El magistrado ordenó, también ayer, que se allanaran los domicilios de Merino y Hospital. Y se espera que los detenidos sean trasladados hoy a los tribunales de Quilmes para ser indagados. En las próximas horas se esperan dos detenciones más vinculadas con la causa.

El corte de vías de la semana pasada, que luego derivó en serios incidentes en la estación Constitución, se produjo en reclamo de la incorporación de trabajadores tercerizados de la ex línea Roca, mientras se realizaban negociaciones con el Ministerio de Trabajo. En ese contexto, ayer, el ministro Carlos Tomada admitió una “demora” de su cartera en la detección de “tercerizaciones truchas” por parte de empresas a cargo de servicios de transporte público. Y comparó la tercerización irregular con el “trabajo en negro”, aunque consideró que eso “también es responsabilidad de las organizaciones sindicales”, y dijo que se está trabajando para terminar con esa situación.

Tras las detenciones de ayer, la abogada del Partido Obrero (PO), Claudia Ferrero, criticó las medidas dispuestas por el juez Armella. “Por la figura penal, el único objetivo de allanar sus domicilios es buscar elementos para dibujar otra cosa”, estimó, y además destacó que “no existen elementos” que justifiquen esa disposición. Planteó también que los detenidos fueron quienes “salieron a denunciar el accionar de las patotas” y pertenecen a Causa Ferroviaria, agrupación opositora al dirigente de la Unión Ferroviaria (UF), José Pedraza, quien se encuentra en la mira de la Justicia por el asesinato de Mariano Ferreyra, el joven militante del PO asesinado en Barracas el 20 de octubre cuando un grupo de trabajadores tercerizados y militantes de izquierda fueron emboscados y atacados a tiros por un grupo de la UF.

La abogada destacó que “el encargado de las detenciones y del operativo es uno de los que liberó la zona en Barracas para que actúe la patota”. Sobre las responsabilidades de los incidentes desatados en las inmediaciones de la estación Constitución, Ferrero afirmó que esos hechos “se organizaron en contra de las denuncias de los ferroviarios y para su encarcelación”. “Si Mariano Ferreyra hoy estuviera vivo, estaría detenido o tendría orden de captura”, concluyó.