Hugo Moyano recibió ayer un nuevo y fuerte respaldo por parte de las principales figuras del Gobierno. Mientras el jefe de Gabinete Aníbal Fernández lo elogió por “haber estado a la altura de las circunstancias y haber levantado el paro” que se había anunciado en repudio a la investigación de la Justicia suiza que lo mencionaba en una causa por lavado de dinero y la campaña mediática en su contra, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, opinó que hay una “estrategia de esmerilamiento de los dirigentes sindicales”. Las críticas corrieron por cuenta de Eduardo Duhalde, quien insistió en que hubiera sido un “papelón” un paro de los gremios en defensa de su jefe.

El jefe de Gabinete calificó el exhorto suizo para investigar a Moyano como “un espanto” y criticó parte de la difusión del caso hecha por el sitio de Internet de la agencia de noticias de la Corte Suprema, porque aseguró que publicó “parcialmente” el dictamen con el que el fiscal Jorge Di Lello aceptó el escrito pero exigió su reconfección a los tribunales del país europeo. “Lo que pasó no es otra cosa que la presencia de un exhorto y, ya ahí, puedo hacer una calificación porque vi el documento que es un espanto”, afirmó. Fernández dijo que el exhorto “se refiere pura y exclusivamente a una empresa y a los titulares de una empresa y no menciona a la familia Moyano, sólo hace alusión a recortes periodísticos que ni acompañan”.

A criterio de Fernández, “los que tenemos responsabilidades dirigenciales tenemos también la obligación de tener un comportamiento acorde y Moyano algo de eso nos muestra cuando termina por suspender el paro, además tiene lógica que los gremios que forman parte de la CGT actúen así, viendo esta constante agresión por parte del impresentable de (Héctor) Magnetto, Clarín y demás yerbas”. El funcionario recordó que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner “ha recibido todo tipo de agravios, en revistas que se dedican a insultarla de cualquier forma, publicando fotos como si estuviera golpeada por el ex presidente, y jamás ha respondido de ninguna manera”. En tal sentido agregó: “Sabemos que estamos confrontando por un modelo de país distinto, donde los monopolios que se han beneficiado históricamente han apretado y vamos a tener enemigos inevitables”.

Por su parte, el ministro del Interior consideró, aludiendo a la situación de Moyano, que “hay una estrategia de desprestigio permanente sobre los dirigentes sindicales, sobre todo aquellos aliados del Gobierno”. De todos modos, Randazzo juzgó “desproporcionada” la reacción que tuvo el viernes el jefe de la CGT al convocar un paro por una causa judicial en su contra. “No me parecía bueno que se convoque a un paro, fue razonable el levantamiento de la medida.” Randazzo aclaró que “desde el Gobierno creemos que no es conveniente un enfrentamiento con los hombres y mujeres que representan a los trabajadores argentinos”.

En tanto, Duhalde volvió a calificar al jefe del sindicato de los camioneros como la “fuerza de choque del Gobierno”. El ex presidente y actual precandidato del Peronismo Federal consideró que si se concretaba la medida de fuerza, la administración nacional tenía la obligación de “declarar ilegal el paro o quitarle la personería a esos gremios o intervenirlos”.

Sobre Moyano, Duhalde dijo que “es una persona que ha ido tomando, ha ido avanzando más sobre gremios quitándole afiliados”. Y se congratuló con los dirigentes “de todos los gremios importantes” que “no se prendieron a esta estupidez, a esta locura, producto de un enojo”.