“Apostamos a la reparación histórica del NEA-NOA”, aseguró ayer la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en Salta y agregó que los argentinos “debemos volver a autovalorarnos y autoestimarnos, que somos capaces de tener un país diferente”. Dejó inaugurada allí la ampliación de la fábrica de cerámicas Alberdi, además de –vía teleconferencia– obras hídricas y viviendas en Tartagal y un laboratorio de ciencias forenses de última generación. Planteó nuevamente la idea de “institucionalizar” el modelo en marcha. “Esta fábrica ofrecerá trabajo en serio y no changas. Las políticas activas continuarán ayudando a los empresarios que invierten en el país. El sistema financiero debe volver a tener el rol de instrumento para la producción”, destacó CFK, recordando la situación de los salteños en los años ’90.

“Libertad para la igualdad deben ser las dos grandes consignas de esta generación del Bicentenario”, afirmó la Presidenta con los trabajadores –gran mayoría de jóvenes– de la fábrica de cerámicas de frente. A dos semanas de las elecciones de la provincia, fue acompañada por el gobernador de Salta que busca su reelección, Juan Manuel Urtubey; el intendente de la capital, Miguel Issa; el gobernador de Jujuy, Walter Barrionuevo, y la ministra de Industria, Débora Giorgi. Fernández de Kirchner pudo cumplir con la cita del pueblo salteño después de que el lunes pasado debiera suspenderlo por las fallas en el sistema de radares aeroportuario.

Mencionó a San Martín, Belgrano y Güemes y su lucha por la independencia y remarcó que “tenemos la obligación de transformar aquella libertad en igualdad social”, porque “libres y sin educación y sin trabajo tampoco sirve”. Puntualizó además sobre “la diferencia de venir a inaugurar una fábrica de cerámica en Salta” cuando en otras épocas “a las provincias del norte sólo se venían a pedir votos”.

La ampliación de la planta que posee la firma Cerámica Alberdi en Salta tuvo una inversión de más de 60 millones de pesos. Los fondos surgieron de una combinación de créditos del Banco Nación y el Banco de Inversión y Comercio Exterior y un aporte de la provincia de Salta, a través de un crédito fiscal. Esta inversión le permitirá a la empresa duplicar su producción y crear cien nuevos puestos de trabajo y alcanzar una planta total de 200 obreros. La fábrica se convertirá en la más grande del país, con una capacidad de producción de 700 mil metros cuadrados de piso al mes y con destinos de exportación a 35 países entre los que se destacan Chile, Paraguay, Uruguay, Bolivia, Centroamérica y Estados Unidos.

La Presidenta se dio tiempo para detallar el aumento de la inversión en provincias como Salta. “En el 2003, 887 millones de pesos era lo que invertía la Nación en Salta, en el 2010 fueron más de cinco millones”, aseguró y destacó que el crecimiento había llegado “a todos los rincones de la patria, porque esto es lo que verdaderamente convierte a un modelo en federal, nacional y popular”.

CFK pasó velozmente por Salta para dejar inauguradas a través de una comunicación de videoconferencia las obras hídricas y las 2500 viviendas que financió el Estado en Tartagal después de un alud de barro que destruyó en febrero del 2009 gran parte de las casas de la ciudad y sus alrededores. También inauguró el Laboratorio Regional de Ciencias Forenses NOA en la capital salteña, que con una inversión de seis millones de pesos cuenta con aparatología de “primer nivel mundial”.

“Muchos años operaron sobre nuestros corazones y nuestras cabezas, que todo lo que hacíamos los argentinos era malo. Debemos saber que tenemos los recursos naturales y humanos para tener un lugar importante en el mundo”, destacó Fernández y auguró que toda la región de América del Sur “va a ser gran protagonista del siglo XXI”. Sobre el final agradeció una bandera que decía “Néstor vive” y remarcó que “vive en cada uno de los argentinos que cree que haber nacido en la Argentina es lo mejor que le pudo haber pasado”.