La candidata kirchnerista para gobernar Tierra del Fuego, la diputada Rosana Bertone, sacó una ventaja de poco menos de nueve puntos sobre la actual gobernadora Fabiana Ríos, quien aspira a su reelección. Si bien no logró reunir el 50 por ciento necesario para ganar en primera vuelta, Bertone leyó el 41,2 obtenido como un triunfo y un “pedido de cambio” de parte de la ciudadanía al oficialismo provincial “en contra de la soberbia y de la subestimación”. Al igual que lo había asegurado la gobernadora aún antes de conocer los resultados oficiales, la candidata del Frente para la Victoria descartó la búsqueda del apoyo de los sectores políticos que quedaron fuera de la contienda para ganar el ballottage. “Quiero un cara a cara con la gente”, disparó. Las mujeres cuentan con tan solo cuatro días para atizar la campaña con vistas al ballottage, que se llevará a cabo el próximo domingo.

Tras ser escrutados los datos de las 285 mesas electorales quedó definida la segunda vuelta. El oficialista Partido Socialista Patagónico que postuló a Ríos obtuvo el 32,5 por ciento. Por su parte, el Frente para la Victoria que impulsó la fórmula Bertone-Pérez logró un 24,4 por ciento, al que se le sumaron los votos recibidos a través de las listas colectoras Kolina, que logró un 9,6, y Unión por Tierra del Fuego, que obtuvo el 7,4. En total, el kirchnerismo alcanzó el 41,2 por ciento. Cabe destacar que votó el 75 por ciento del padrón: cerca de 70 mil electores de un total de más de 112 mil.

La propia Bertone contó que la presidenta Cristina Kirchner le expresó vía telefónica que “estaba muy contenta” con los resultados, aunque “sorprendida” por la demora en la publicación de los datos oficiales. La candidata kirchnerista logró una amplia diferencia en Río Grande, donde obtuvo una ventaja que rondó los 20 puntos, resultado que la diputada consideró como “una ventaja consolidada”. La elección fue mucho más pareja en Ushuaia, con una ligera ventaja de Ríos. En la Antártida, la fórmula Ríos-Crocianelli ganó las elecciones en cuatro de las cinco bases argentinas, con 106 votos, el 43 por ciento.

Desde Buenos Aires, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, consideró que, a pesar de la necesidad de la realización de una segunda vuelta, las cifras de la elección del domingo “reflejan que las políticas nacionales han beneficiado también a los habitantes de esta provincia”.

Ríos fijó su postura a media tarde del domingo, cuando descartó una estrategia de alianzas de cara al ballottage. Bertone coincidió. “No estamos dispuestos a hacer concesiones, porque tenemos un programa para cumplir y no vamos a aceptar condicionamientos”, remarcó ayer.

Los espacios políticos que quedaron en el camino aún no definieron posturas. El electo jefe comunal de Río Grande, Gustavo Melella, quien retuvo el cargo para el radicalismo, no descartó la posibilidad de acompañar a Bertone, aunque no se pronunció de manera oficial. En Tolhuin, donde resultó reelecto el peronista Claudio Queno, los apoyos irían para la fórmula kirchnerista. “Mi metodología es trabajar. Confiamos mucho en la recepción a nuestra propuesta y en el electorado –enfatizó Bertone–. Si recibimos apoyos los aceptaremos de buen grado, pero a la política de Tierra del Fuego le han hecho mal los acuerdos de cúpula.”

El oficialismo provincial fue derrotado en la pulseada por la Legislatura. El PSP sólo tendrá dos diputados en el próximo período cuando la bancada del ARI –fuerza por la que ingresó Ríos a la gobernación– cuenta actualmente con seis representantes, de un total de 15. El FpV sumará a las cuatro bancas que ya tiene, otras tres que responderán directamente a Bertone. De los otros escaños de la Legislatura provincial, tres serán de la UCR, tres del Movimiento Popular Fueguino, dos del Partido Popular y las dos restantes del PJ.