Efectivos de la Policía Federal y de la Gendarmería Nacional desalojaron con gases y carros hidrantes a un grupo de ex conscriptos que mantenían desde la noche del lunes un corte en 9 de Julio y Avenida de Mayo, en un operativo que dejó un saldo de 25 manifestantes detenidos y cuatro policías heridos. Los ex conscriptos protestaban para ser reconocidos por el Estado como veteranos de la guerra de Malvinas, a pesar de que no estuvieron en las islas en 1982, sino que fueron movilizados a diferentes cuarteles del país. “Recurren a la extorsión para tratar de lograr los mismos beneficios que la Nación reconoce a quienes combatieron en el teatro de operaciones”, afirmó la ministra de Seguridad, Nilda Garré, que defendió el accionar policial.

La movilización empezó el lunes, cuando los ex soldados marcharon desde el edificio del Congreso hasta 9 de Julio y Avenida de Mayo. Después de pasar la noche en el corte, en unas carpas improvisadas que montaron al costado de la avenida, los soldados despejaron la calle ayer a las 8.30, esperando noticias por parte del Ministerio de Defensa. Al no obtener respuestas, a las 11 retomaron la medida de fuerza.

Pocos minutos después se produjeron los primeros movimientos de efectivos apuntando al desalojo. Los policías de chaleco anaranjado que habían estado hasta ese momento controlando el tránsito se formaron detrás de un centenar de agentes de la policía de azul. Un momento después, uno de los cinco carros hidrantes que estaban estacionados sobre la 9 de Julio empezó a avanzar contra los manifestantes, que reaccionaron arrojando piedras y palos a los efectivos y arengando con frases como “¡Viva la patria!” o “¡Huevo!”. En el primer minuto del operativo, los agentes se mantuvieron formados detrás de los escudos mientras sólo avanzaba el carro hidrante. Como los manifestantes no se movían del corte, los efectivos de la Federal empezaron a arrojar gases juntos con los de la Gendarmería. Cuando los manifestantes comenzaron a dispersarse hacia distintas direcciones, los policías los corrieron y se los llevaron detenidos.

Horas después, el Ministerio de Seguridad describió el despliegue en un comunicado. Indicaron que los detenidos fueron acusados de “atentado y resistencia a la autoridad” por el Juzgado Correccional 12 a cargo de Raúl García, que participaron del desalojo 168 agentes de la Federal y 216 gendarmes y que se usaron cinco carros hidrantes.

Aseguraron también que funcionarios de la Justicia y la Federal instaron “reiteradamente” a los manifestantes para que dejaran de cortar la 9 de Julio, pero ante su “cerrada negativa no dejaron otra alternativa que la intervención policial”. “Estos ex conscriptos reclaman un tratamiento especial en virtud de haber sido movilizados al sur con argumentos que le caben a toda la población de la Patagonia”, comparó Garré. Fuentes del Ministerio deslizaron que entre los detenidos incluso hay personas que “no tienen la edad” para haber sido movilizados a la zona continental en 1982, también que en su gran mayoría tienen domicilio en la provincia de Buenos Aires, por lo que no descartan vínculos con punteros de la provincia interesados en generar situaciones conflictivas.

De acuerdo con un decreto del Ejército de diciembre de 2003, se entiende por “ex combatientes” a todos los oficiales, suboficiales y soldados que hayan participado en el Teatro de Operaciones Malvinas y el Teatro de Operaciones del Atlántico Sur. Los integrantes del Campamento TOAS Plaza de Mayo, que están acampando hace varios años en la Plaza, se desvincularon de los manifestantes. “No tenemos nada que ver”, aseguraron.

Informe: Sol Prieto.