El gobierno porteño dispuso la extensión del ciclo lectivo en los colegios secundarios que fueron tomados por estudiantes por el tiempo en que no se dictaron clases, según anunció ayer el Ministerio de Educación de la ciudad. El ministro Esteban Bullrich informó que tomó la decisión “con el objetivo de asegurar el cumplimiento de los días mínimos efectivos de clase”. Por su lado, los estudiantes decidieron mantener las tomas al menos hasta hoy, cuando decidirán qué actitud tomarán.

El anuncio de Bullrich fue realizado por medio de la publicación de una solicitada en el día de ayer. En ella, el ministro sostiene que tomó la decisión “con el objetivo de asegurar el cumplimiento de los días mínimos efectivos de clase, garantizando la calidad educativa y el aprendizaje de los contenidos en tiempos acordes al desarrollo de los mismos”. En la práctica, la disposición extiende “los cierres del tercer trimestre según los días de clase perdidos en cada institución”.

En el comunicado se informa además la habilitación de la dirección [email protected] y el sitio www.buenosaires.gob.ar /escuelasecundaria “para brindar a los padres la posibilidad de que sus hijos continúen y terminen el tercer trimestre del ciclo lectivo 2012”.

El legislador porteño Francisco Nenna dijo que “lo importante es que el Ministerio de Educación porteño se comprometa a cumplir lo acordado en las audiencias judiciales con la jueza Liberatori, que es la no aplicación de la reforma curricular sin las consultas pertinentes a la comunidad educativa. Si se hubiesen realizado las consultas correspondientes, no se hubiera llegado a este conflicto y no habría que haber llegado a la Justicia para entablar un diálogo”, señaló. Nenna agregó que “la extensión del período de inscripción es un reclamo que toda la comunidad educativa venía haciendo por la situación de las tomas, pero no es un cuestionamiento a los estudiantes”.

El viernes, miles de estudiantes de escuelas técnicas, artísticas y medias habían marchado al Ministerio de Educación porteño, en contra de lo que calificaron como una “reforma privatista”, que según la comunidad educativa “degrada el título de egresado”, y que pretenden implementar las autoridades porteñas.