Trabajadores de maestranza empleados en el Hospital Muñiz, dependiente del gobierno porteño, cumplieron ayer un paro de actividades en reclamo de “medidas de seguridad”, después de que una empleada denunciara que fue violada por un desconocido en un vestuario del hospital. La mujer, de 33 años, que realiza tareas de limpieza en el hospital, dijo que fue atacada el lunes a la mañana. Desde el Gobierno de la Ciudad y la empresa que los contrata anunciaron que se instalarán cámaras de seguridad en el sector donde se produjo el hecho.

Según informaron fuentes policiales, la víctima fue sorprendida por un hombre en el sector que los empleados utilizan para cambiarse, el lunes último a las 7 de la mañana. “Mi amiga me llamó por celular y me pidió que vaya al vestuario del hospital y cuando llegué la encontré tirada en el piso, con la ropa rota y llorando”, relató Carolina Burgos, amiga y compañera de trabajo de la víctima.

“Me dijo ‘un hijo de puta entró al vestuario, me pegó y me violó’. Le pregunté quién era y me dijo que no lo conocía, explicó Burgos. Agregó que su compañera fue sorprendida por la espalda y abusada por un hombre que “cuando ella gritaba, más la golpeaba”.

La mujer agredida aún “no prestó declaración” ante la policía ni ante la fiscal Bettina Vota, que instruye la causa, porque aún se encuentra en estado de shock. Los que sí declararon fueron algunos de sus compañeros, a quienes la mujer les contó que no pudo reconocer al violador. Fuentes judiciales indicaron que la causa “tramita como NN, es decir, autor desconocido”, y reconocieron que la investigación es “muy complicada”, porque aún no está claro si el agresor es alguien vinculado con el hospital o si es ajeno al establecimiento.

La fiscal Vota dispuso el secuestro de la ropa interior de la víctima y las pericias de rigor para constatar la eventual transmisión de enfermedades venéreas, sida o embarazo. Además, bajo su supervisión, empleados del hospital comenzaron a prestar declaración ante la comisaría 28 de la Policía Federal, donde se radicó la denuncia.

Tras lo sucedido, 80 empleados del personal de maestranza del Muñiz realizaron ayer un paro en reclamo de “garantías para trabajar”, ya que advierten que “no hay seguridad en el hospital y que la mayoría (del personal de vigilancia) está en la entrada”. Asimismo, piden la “reincorporación de 12 empleados que fueron dados de baja por hacer una protesta”, en reclamo de mayor seguridad.

Rocío Maidana, delegada de maestranza del hospital, informó que los trabajadores solicitan que la empresa Comercializadora Pacífico, encargada del servicio de limpieza del hospital, para la cual trabajan, “cumpla con las medidas de seguridad que prometió”. Dijo que se reunieron con autoridades de la firma y que les prometieron poner “cámaras de seguridad en las puertas del vestuario”, que está muy alejado del resto del edificio.

“El hospital tiene tres accesos”, y el presunto violador pudo “haber ingresado y escapado por cualquiera de ellos”, describió Maidana.

En tanto, Graciela Reyboud, subsecretaria de Salud del gobierno porteño, aseguró que reforzarán “la seguridad privada” del Hospital Muñiz e instalarán “cámaras de seguridad en todo el lugar”.

En ese sentido, funcionarios del Ministerio de Seguridad porteño se reunieron con la empresa que presta el servicio de seguridad privada en hospitales “para establecer las pautas de estas medidas”, señaló Reyboud. También se dispuso que el personal de vigilancia “recorra los jardines del hospital en un cuatriciclo”.