El cuerpo hallado el último lunes en el patio de una casa de la localidad pampeana de General Pico corresponde a Sofía Viale, de 12 años, quien llevaba 66 días desaparecida, y que –según las primeras informaciones– habría fallecido “por sofocación”, confirmó el jefe de la comisaría 2a de esa ciudad, Mauro Bertone. Por el crimen hay un hombre detenido, que estaba en libertad condicional desde hace meses tras haber sido condenado por el abuso sexual de su propia hijastra. El sospechoso, identificado como Juan José Janssen, también había sido denunciado el lunes por otro caso de violación, de una chica de 14 años que vive a tres cuadras de la casa de la niña asesinada. Tras conocerse el hallazgo del cuerpo de Sofía, varios vecinos protestaron frente a la vivienda del sospechoso y apedrearon el lugar donde en ese momento trabajaban los investigadores en busca de pruebas.

Según explicó Bertone, “el detenido es un hombre de 32 años, quien quedó apresado cuando se hallaba en la ciudad bonaerense de América, hacia donde había escapado al ver que ya estaba siendo buscado”. Además, “quedaron demorados su esposa y un hijo de ella, de 17 años, a quienes hallaron en la casa donde estaba el cuerpo de Sofía y se resistieron al allanamiento ordenado por la Justicia”, agregó.

En diálogo con Página/12, Bertone señaló que “ayer (por el lunes) a la mañana la madre de una adolescente denunció en la comisaría local que un hombre con un cuchillo había llevado por la fuerza a su hija a una casa en la calle 29, entre 41 y 42, y la había violado”. “Este último hecho de violación dio un nuevo impulso a los investigadores que tenían a su cargo la causa por la desaparición de Sofía Viale. Lo más llamativo es que la niña desaparecida vivía a sólo cien metros de la vivienda en la que la menor había sido abusada el lunes”, agregó.

“Se pidió una orden de allanamiento para ingresar a la vivienda de Janssen y cuando personal de criminalística va a la parte trasera de la casa, donde se hallaba el patio, descubre que debajo de una parrilla en construcción había cosas sospechosas, raras. Al hacer una pequeña excavación se encuentran restos de pelo que podían ser humanos”, informó Bertone. Los peritos que concurrieron al lugar determinaron luego, en base a indicios hallados en la escena del hallazgo, que “el cuerpo pertenecía a Sofía, especialmente por la ropa que llevaba puesta, la edad, y el carrito con el que la niña repartía pan”, según Bertone. Sobre la data de muerte de la niña, afirmó que se cree que fue asesinada a “pocas horas” de ser secuestrada el 31 de agosto.

“Nunca investigamos el domicilio (de Janssen) pese a sus antecedentes y debo confesar que hicimos todo lo que pudimos. No sólo investigamos en La Pampa sino en Córdoba, Mendoza y San Luis”, expresó el jefe policial. “El hombre hace cuatro años que vive en el lugar, tiene antecedentes por delitos contra la propiedad y por hechos similares de abuso, estuvo procesado y con prisión en distintas comisarías de la zona, pero nada hacía suponer que Sofía iba a estar a cien metros de su propia casa”, agregó Bertone.

Respecto de los antecedentes de Janssen, Bertone confirmó que “había sido condenado por abuso simple y la víctima fue su propia hijastra, es decir, la hija de su mujer, con la cual aún hoy seguía conviviendo”.

Tras el hallazgo del cuerpo, un grupo atacó a pedradas la casa del acusado y prendió fuego a un móvil de la policía. Tanto familiares de Sofía como autoridades policiales pidieron calma a los vecinos y que se preserve la vivienda del homicida, porque dentro de la misma podrían encontrarse las pruebas necesarias para la Justicia. Marcelo Viale, padre de Sofía, afirmó que “lo único que hizo la policía fue tratar de culparnos sobre la desaparición de nuestra hija. Todos se lavan las manos, nadie se quiere comprometer con nada”. Además, sostuvo que “toda la línea investigativa había descartado que alguien la hubiera agarrado y matado”.