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"Hoy vetamos una ley que prohibía desalojar inmuebles que son propiedad del gobierno", confirmó el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien aclaró también que la decisión apuntó a establecer un criterio "caso por caso" para resolver sobre ocupaciones de inmuebles estatales.

"Se evalúa caso por caso. No hay una solución única" para la problemática habitacional de la Ciudad, aseguró el funcionario, al justificar la decisión de frenar la ley que había sido impulsada por todos los bloques de la oposición porteña.

La medida también se resolvió a pocos días de que se produjera un incendio en un edificio abandonado desde hace más de ocho años, donde murieron seis niños de una misma familia que ocupaba la propiedad.

La decisión fue cuestionada por el legislador y presidente de la Comisión de Vivienda de la Legislatura, Facundo Di Filippo, quien adelantó que recurrirá "a la Justicia para pedir la declaración de inconstitucionalidad del veto".

"Para insistir con esa ley hoy se requieren dos tercios de los votos de la Legislatura. Eso implicaría que seis diputados del macrismo voten con la oposición, algo que es imposible. El jefe de gobierno se aprovecha de esa mayoría circunstancial para tomar esa decisión", consideró.

Tras una reunión de ministros y funcionarios de primera línea de la administración porteña, el jefe de Gabinete confirmó que la ley fue vetada y destacó que los desalojos se seguirán haciendo según corresponda en cada caso.

"Despacito, en silencio, se van haciendo desalojos", dijo Rodríguez Larreta, al referirse a la marcha atrás con la norma que impedía esas acciones compulsivas y que daba al jefe de gobierno 90 días para definir un programa habitacional.

"Escuchar a Rodríguez Larreta pone los pelos de punta. Aseguró que despacito y en silencio se avanzará en los desalojos de los inmuebles que pertenecen a la Ciudad. Rodríguez Larreta debería explicar en qué tipo de democracias las políticas públicas se hacen despacito y en silencio", fue la réplica del legislador kirchnerista Juan Cabandié.

Tanto Di Filippo como Cabandié destacaron que con la resolución el gobierno porteño "se convirtió en el agente más desalojador de la Ciudad".