La nominación de Javier González Fraga, presidente del Banco Central durante la presidencia de Carlos Menem, es un “no es sólo un mensaje a los mercados sino también a la clase media que quiere poner el trabajo como parte de la dignidad humana”, dijo Rozas.

“Estoy convencido de que estamos frente al próximo presidente y vice”, se entusiasmó el titular de la UCR, para quien “no es imposible” que eso ocurra “si hay un programa, si los candidatos son serios me parece que la posibilidad de un cambio se puede dar”.

Por su parte, el senador Ernesto Sanz, quien se había precandidateado a presidente hasta que la UCR respaldó a Alfonsín, opinó que la flamante dupla entre el ex hijo del presidente y el economista le parece "abarcativa, amplia completa". En su criterio, una fórmula "tiene que tener condimentos distintivos, y esta la tiene. Sin dudas González Fraga le aporta a Alfonsín y a la fórmula una solidez en materia económica, previsibilidad, confianza, discurso, contenido económico".

Según Sanz, "la dirigencia del radicalismo recuperó vocación de poder, que a veces comete errores y a veces tiene algunas cosas que no se entienden, pero recupero volumen y quiere ganar". Además, evaluó que "el socialismo, en esta instancia, no tiene esa misma impronta, y está cuidando otras cosas que tiene su derecho a cuidarlas, pero cuando uno tiene vocación de poder y quiere construir un proyecto nacional y competir contra el kirchnerismo, no puede andar cuidando cosas accesorias o menores".