Al presentar el nuevo gabinete, el excomisario de la Unión Europea recordó que "en la lista no figuran políticos" ya que "manifestaron claramente que no querían participar". Respecto de la fusión de ministerios que conducirá el banquero Passera apuntó: "Permitirá una mayor coordinación del crecimiento económico". Otro nombramiento destacable es del actual embajador italiano en Estados Unidos, Giulio Terzi di Sant'Agata, como ministro de Asuntos Exteriores.

Monti anunció su gabinete luego de una extensa ronda de consultas con los partidos políticos -exceptuando los de la Liga Norte, que prefirieron sustituir la cita por una conversación telefónica-, los sindicatos, las cámaras empresariales y con distintas organizaciones sociales. El premier afirmó que había constatado que todos "tenían plena conciencia de la actual situación de emergencia" y expresó su "fe en la solidez de las instituciones y de la sociedad civil" italianas.

El nuevo jefe de gobierno remarcó que todos los sectores de la sociedad consultados han aceptado la idea de realizar "sacrificios" para intentar sacar a Italia de la crisis. En ese contexto, tanto el Partido Demócrata (PD), principal movimiento de izquierda italiana, como el Pueblo de la Libertad (PDL), partido fundado por Silvio Berlusconi, confirmaron que apoyarán al gobierno en el Parlamento.