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Por Roberto
Navarro
La avalancha de publicidad que vienen desplegando las compañías
telefónicas es el comienzo de una guerra anunciada. Luego de nueve
años de pagar las tarifas de teléfonos más caras
del mundo, los usuarios esperan confiados el 7 de noviembre para poder
elegir a la empresa que les ofrezca los precios más bajos. Pero
a no ilusionarse. La batalla sólo se librará en el campo
de las llamadas de larga distancia. Las condiciones en que el Gobierno
instrumentó la desregulación de las telecomunicaciones hacen
prácticamente imposible la competencia en el mercado de las llamadas
locales. Tanto los operadores preestablecidos, Telefónica y Telecom,
como los entrantes, Movicom-Bell South y CTI, ofrecen descuentos de hasta
un 70 por ciento en las comunicaciones interurbanas e internacionales.
Un mercado de 3800 millones de pesos anuales, que representa casi el 60
por ciento de la facturación total. Pero sólo representa
el 14 por ciento de las llamadas totales. Entrevistadas por Cash, las
compañías anunciaron que recién dentro de un año
o año y medio podrán ofrecer servicio de telefonía
local en algunas zonas de alta densidad poblacional, y que los usuarios
deberán cambiar de número telefónico para mudar de
operador.
Los pliegos para la privatización de ENTel establecían
un área de exclusividad para las prestatarias durante siete años,
con opción a tres más, y luego una desregulación
total, sin ningún tipo de restricción para el ingreso de
nuevos operadores. Pero el Plan de Liberalización de las Comunicaciones,
y sus posteriores modificaciones, cambiaron las reglas del juego, obstaculizando
la competencia.
- Se limitó el ingreso de nuevos operadores a sólo dos
más, durante un período de un año, potenciando
así las posibilidades de Telecom y Telefónica de afianzar
su posición dominante en el mercado y dando una ventaja a las
dos entrantes con respecto a las que ingresen en la segunda etapa.
- Se varió el concepto de ingreso irrestricto para nuevas licencias,
imponiendo condiciones que fueron un traje a medida para Movicom y CTI,
tales como ...sólo podrán obtener licencias para
operar como prestadores del servicio básico telefónico
los operadores de servicios de radiocomunicaciones móviles celular
y servicio de telefonía móvil, con arraigo demostrado
en el país...
- Se exige que en cada ciudad en la que una compañía quiera
ofrecer servicio de telefonía local debe poseer la infraestructura
para atender al 50 por ciento de la población.
- Se establecieron cargos de interconexión con las tarifas más
altas del mundo; el triple que en Europa y casi diez veces más
que en Estados Unidos. Cuando un operador quiere ofrecer servicio en
un área en la que no cuenta con red propia, debe abonar un cargo
de interconexión al operador local. Para que exista competencia,
en la mayoría de los países se exige que el cargo no supere
los costos de la compañía preestablecida.
- No se exigió a los operadores que realicen las inversiones
necesarias para ofrecer a los usuarios portabilidad de números.
De esta manera, quien quiera elegir una nueva empresa para llamadas
locales deberá cambiar su número telefónico. La
medida restringe la competencia porque las empresas y los profesionales
temen perder comunicación con sus clientes, y hasta los usuarios
residenciales se resisten a cambiar de número.
En estas condiciones la competencia quedó reducida
al negocio de las llamadas de larga distancia. Dentro de este segmento,
los operadores priorizan el sector corporativo (empresas y comercios).
Desde hace meses vienen negociando con las grandes compañías
servicios a la medida de sus necesidades, con grandes descuentos por volumen.
Los usuarios residenciales también están recibiendo ofertas
de Telecom, Telefónica y Movicom. CTI aún no lanzó
su plan de promociones. La estrategia inicial de los prestatarios es ofrecer
paquetes que incluyen una cantidad de minutos precomprados mensualmente
a destinos o números preestablecidos, buscando así fidelizar
al cliente.
Los descuentos de hasta un 70 por ciento en las llamadas
de larga distancia reflejan claramente la impresionante rentabilidad que
venían obteniendo Telecom y Telefónica hasta ahora. Además,
a pesar de las ofertas, los cuatro operadores tienen mucho por ganar.
Según un estudio de la Fundación Mediterránea, los
precios nominales de las llamadas internacionales e interurbanas sobre
los que se hacen los descuentos son 300 por ciento más caros que
el promedio internacional. Por otra parte, los especialistas en telecomunicaciones
aseguran que ese segmento del negocio tiene una elasticidad de 1 a 1,
lo que significa que la ganancia que pierdan por los descuentos la recuperarán
por el incremento de la demanda.
El método de presuscripción por el que se
elige el operador de larga distancia también restringe la competencia.
El usuario sólo podrá cambiar de prestataria cada dos meses.
En Estados Unidos, Inglaterra y Chile, entre otros países, funciona
el Sistema Multicarrier, por el cual el usuario puede elegir una compañía
distinta en cada llamada, con sólo discar un número, aprovechando
las mejores ofertas por destino y horario. Aquí se postergó
el uso de este sistema porque, según le confesó a Cash el
subsecretario de Comunicaciones, Mauricio Bossa, se quiere evitar
una guerra de precios que desestimule a las empresas a invertir.
Como en otros mercados monopólicos u oligopólicos, la competencia
entre las telefónicas estará fuertemente enmarcada en el
terreno de la imagen. Enormes campañas publicitarias buscando fidelizar
al consumidor con la marca. La esperada batalla por precios, que beneficiaría
a los usuarios y pondría las ganancias de las telefónicas
en línea con la rentabilidad internacional, se verá restringida
al segmento de las llamadas de larga distancia. Para las comunicaciones
locales, los usuarios, por ahora, tendrán que seguir esperando.
Guía
de lo que viene |
Qué
cambia a partir del
7 de noviembre:
Llamadas
internacionales
Se podrá optar entre cuatro operadores telefónicos
que ofrecerán ofertas por cantidad de minutos, por compras
mensuales a destinos preestablecidos y otras promociones. Habrá
descuentos de hasta el 40 por ciento. No habrá que cambiar
de número de teléfono.
Llamadas
interurbanas
Los mismos operadores ofrecerán ofertas similares, pero con
descuentos de hasta un 50 por ciento.
Llamadas
locales
Si bien regirá la desregulación, por ahora Telecom
y Telefónica seguirán atendiendo sólo a sus
clientes y las empresas nuevas no ofrecerán ese servicio.
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Mauricio
Bossa, subsecretario de Comunicaciones
Guardianes
de las empresas
La anunciada desregulación de noviembre
próximo no servirá para generar competencia en el mercado
de las llamadas locales, que son el 86 por ciento del tráfico total.
Las compañías atacan primero el mercado de las llamadas
de larga distancia porque es más accesible tecnológicamente
y requiere una menor inversión. Para la telefonía local
hace falta un trabajo de cableado, e instalaciones en general, que lleva
más tiempo. Calculo que en un año o año y medio comenzará
la competencia en ese segmento en las principales ciudades del país.
¿Las modificaciones en las condiciones para obtener licencias
no restringieron la posibilidad de competir?
Las regulaciones se formulan utilizando los resultados de las experiencias
internacionales. Viendo lo que ocurrió en Estados Unidos y Europa,
modificamos las condiciones convencidos de que son las mejores para generar
un mercado con competencia e inversión. Puede tardar un poco más,
pero será un mercado con desarrollo sustentado en una constante
inversión que terminará beneficiando a los usuarios.
¿En qué beneficia a los usuarios este período
de transición con sólo cuatro operadores y con obstáculos
a la competencia?
Son distintos amortiguadores para que no se genere una guerra de
precios que disminuya fuertemente la rentabilidad de las empresas y termine
desestimulando la inversión.
¿Por qué no se exigió que las empresas dispongan
la tecnología necesaria para que se pueda cambiar de compañía
manteniendo el número?
El decreto indica que los prestadores deberán estudiar la
posibilidad de dar portabilidad numérica en el futuro. No la obligación,
porque es una inversión enorme que no es imprescindible.
Los
operadores definen su estrategia
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Pablo
Lucena, Telefónica de Argentina
Director de Nuevos Mercados |
José
María Márquez, CTI
Gerente de Marco Regulatorio |
Descenderán
las tarifas
Estamos trabajando en el precio, pero también en el servicio.
Mientras otras compañías cierran oficinas comerciales,
nosotros las abrimos. Vamos a ofrecer distintas promociones con descuentos
de hasta un 40 por ciento en llamadas internacionales y un 50 en interurbanas.
En un mercado libre, las empresas, que son grandes consumidores, conseguirán
mayores rebajas en las tarifas. Más adelante comenzaremos a
ofrecer servicio de telefonía local en algunas zonas, como
el centro de Córdoba, de Rosario y la zona norte de la Ciudad
de Buenos Aires (Belgrano, Barrio Norte y Palermo). |
Traerá
beneficios
La apertura de la competencia a nuevos operadores seguramente
traerá beneficios a los consumidores. Pero para asegurarse
de eso, el Estado deberá ejercer el control de los prestadores,
eliminar barreras artificiales y actuar en pro de una competencia
transparente. La situación objetiva del mercado, con dos operadores
que concentran la mayoría del volumen del negocio, y suministran
servicios bajo exclusividad, demanda la generación de un entorno
regulatorio eficiente y de una activa participación de la autoridad
regulatoria para que aquellas normas se apliquen. |
Luis
Perazo, Telecom
Director de Comunicaciones |
Fernando
Saiz, Movicom-Bell South
Gerente de Nuevos Mercados |
Rebajas
de hasta 70%
Nuestras tarifas ya eran, en promedio, un 8 por ciento más
baratas que la competencia. A partir de la desregulación vamos
a hacer descuentos de entre un 15 y un 70 por ciento, dependiendo
de los destinos, horarios y volúmenes. En telefonía
local comenzaremos más adelante con los grandes clientes. Los
costos no dan para salir a competir en otras zonas. Si en los próximos
años la tecnología permite cambiar la ecuación
económica, se avanzará en ese sentido. Otra posibilidad
es que nos pongamos de acuerdo en un menor costo de interconexión,
pero, por ahora, no creo. |
Son
las reglas de juego
Movicom acepta las reglas del juego tal como están dadas
y estamos seguros que podremos competir brindándole al público
las mejores posibilidades. Como pensamos que la transparencia es una
condición imprescindible de la competencia, nuestras tarifas
son simples. Tres zonas y dos horarios, con el mismo precio para el
primer minuto que para los siguientes. Nuestros precios son hasta
un 52 por ciento más bajos que las tarifas que rigen en la
actualidad. Además, tenemos planes con descuentos para las
empresas. El negocio de las llamadas locales no está aún
suficientemente desarrollado. |
Críticas
a la apertura restringida
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Martín Abeles,
economista de Flacso
Se
mantiene el monopolio
La no portabilidad numérica, la exigencia de atender
al 50 por ciento de cada población y los altos cargos de interconexión
le aseguran a Telecom y Telefónica mantener el monopolio de
sus zonas de telefonía local. Con las altísimas ganancias
de ese segmento pueden instrumentar subsidios cruzados para competir
en llamadas de larga distancia. Aunque está prohibido, es muy
difícil de controlar. Por eso en Chile no se permite que una
empresa participe en los dos negocios a la vez. Además, se
los dejó entrar en el mercado de los PCS, tecnología
que le hubiera permitido a otras empresas acceder a menores precios
al mercado de la telefonía básica. El rebalanceo tarifario
del año pasado también benefició a las empresas
ya establecidas: aumentó las tarifas locales, que no van a
competir, y disminuyó las de larga distancia que igual iban
a bajar. |
Andrés Chambouleyron,
economista de la Fundación Mediterránea
Así,
no habrá competencia
En las condiciones en que se realizó la desregulación,
la competencia en llamadas locales es imposible. No va a existir competencia
ni ahora ni dentro de un año. Se debe implementar un sistema
de ingreso irrestricto y gratuito que aliente la competencia sin ningún
precio regulado ni obligaciones especiales. En las zonas o clientes
que el Estado quiera subsidiar debería hacerlo de manera explícita
por medio de un cargo fijo por abonado. Pero no pretender que cueste
lo mismo instalar un teléfono en la city que en La Quiaca,
porque eso desalienta la inversión. Además, no tiene
sentido seguir regulando los precios porque no se conocen los costos.
Las empresas tercerizan gran parte de sus tareas. Y las reducciones
de costos resultantes del shock tecnológico de los últimos
años no llegaron a los usuarios. |
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