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ENGAÑOS Y ESTAFAS Con relación a la opinión de Héctor D. Miranda: la crisis que ocasiona el incumplimiento de las promesas preelectorales que luego no dan como resultado un poder democrático... llegaron al poder engañando... y hacen lo que les da la gana sin ser pasibles de ningún castigo; Uds. manifiestan que el lector erra en el blanco y mezcla todo y que en todo caso (!) habrá que mostrar los engaños y luego castigarlos en las urnas. Creo que los que se equivocan fiero son Uds., ya que la estafa y el engaño han sido instaurados en el país como ética de poder para dominación, manipulación y burla de los ciudadanos-súbditos. Este es el punto central. Qué sucedería si se hiciera un plebiscito diciendo: ¿Está Ud. de acuerdo con que los políticos mientan y luego hagan lo contrario a lo que prometieron? Lo que está en juego aquí es la esencia misma de un régimen democrático, por ende un gobierno surgido del engaño deliberado de los ciudadanos es ilegal, y sólo formalmente democrático, esto es, un engaño más. Aceptado esto, ¿qué importancia tienen análisis políticos que no se basen sobre la realidad de este engaño? Marcelo
Ambrosoni Nota del editor: Más allá de quién tiene razón en esa polémica, no pensás Marcelo que es muy poco democrático pensar que la gente es tonta y se deja engañar sistemáticamente. Y que es poco tolerante descalificar cualquier otro análisis político que no coincida con la caracterización que vos hacés de la democracia. Para opinar, debatir, aclarar, preguntar y replicar. Enviar por carta a Belgrano 671, Capital, por fax al 4334-2330 o por E-mail a [email protected], no más de 25 líneas (1750 caracteres) para su publicación. |