¿La FED subirá la tasa de interés?

Se viene el baile

Una corriente positiva recorre la city local, que se refleja en la firmeza de las cotizaciones. De todos modos, el miedo a un ajuste alcista de la tasa internacional mantiene en alerta a los financistas.

Por Claudio Zlotnik

Durante la reunión anual del FMI y el Banco Mundial en Washington, el BankBoston dio a conocer una encuesta que alimentó las esperanzas de la Alianza, cuyos economistas se pasearon como virtuales ganadores de las elecciones. La consulta reveló que la mitad de los financistas consultados está dispuesto a incrementar su exposición en América latina durante el año 2000. Y colocaron a la Argentina entre los mercados favoritos, apenas por detrás de México y Brasil. El dato no es menor. Quien triunfe en octubre deberá afrontar necesidades de financiamiento extraordinarias. Y el ingreso de capitales ayudaría además a salir de la recesión.
Los operadores locales ya se adelantaron. Confiados en el despegue de la economía y con una menor incertidumbre política, están retornando al recinto. Alejados los temores de una huida tras la cesación de pagos de Ecuador, en la city creen que los títulos públicos tienen margen para seguir subiendo. Y que, de la mano de las acciones cíclicas– aquellas que acompañan al ciclo económico, como las siderúrgicas–, el MerVal avanzaría entre 10 y 15 por ciento en lo que resta del año.
Sin embargo, en el microcentro hay quienes sostienen que aún quedan vallas por sortear. Aquellos que militan en el equipo de pesimistas sostienen que todavía persisten muchas incógnitas. Uno de ellos se develará pasado mañana en Washington. Será cuando los directores de la Reserva Federal (la banca central de Estados Unidos) decidan qué hacer con la tasa de interés de corto plazo.
Después de dos alzas consecutivas, los financistas creyeron que no habría otro ajuste en lo que resta del año. Pero en Wall Street fueron cambiando de opinión al ritmo de los últimos datos económicos. Por un lado, la fuerza de la economía no se detuvo pese al incremento en el costo del dinero. Pero, además, se están conjugando diversos movimientos –la debilidad del dólar y la suba de los commodities, incluida la sorpresiva del oro–, que podrían desembocar en un rebrote inflacionario.
Ralph Acampora, uno de los gurúes más escuchados de Wall Street y de los pocos que predijo el notable rally alcista de la Bolsa de Nueva York, acaba de alertar desde su oficina en Prudential Securities que el índice Dow Jones podría caer hasta los 8900 puntos hacia fin de año, un 13 por ciento por debajo del último cierre. Con su advertencia, Acampora no hizo más que confirmar lo que muchos están pensando; que el Dow está en medio de una importante corrección.
El miércoles pasado, Celia Cruz, la cubana exiliada en Miami reina de la salsa, hizo bailar frenéticamente a los inversores durante un recital que ofreció en plena Wall Street. No son pocos los que piensan que ese baile podría transformarse en corrida, que, inevitablemente, de ocurrir provocaría tormentas en la Argentina. Gane quien ganara el domingo 24.