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El nudo de las discrepancias entre los médicos de Diego Maradona está en el tratamiento que el astro debe seguir, en la aplicación de las recomendaciones sugeridas hasta ahora y en los dos graves episodios ocurridos entre la mañana del jueves y la madrugada del viernes. En menos de veinticuatro horas el avispero se removió al punto de que nadie parece querer hospedar al ex capitán de la selección. Mientras el doctor Alfredo Cahe resuelve el traslado al Instituto Clarke, el cardiólogo Carlos Alvarez aseguró que Maradona morirá pronto si continúa consumiendo cocaína. Yo le di el alta ayer (viernes) por la mañana, pero como no conseguía cama para internarlo el doctor Cahe me pidió que se quedara un día más, dijo Alvarez tras afirmar que no tengo que hacer ningún estudio más, está dado de alta desde el punto de vista cardiovascular. Sin embargo Alvarez hizo un pronóstico pesimista cuando afirmó que, si Maradona continúa consumiendo drogas se muere, no tengo dudas..., y a corto plazo. Estoy dispuesto a debatirlo en un foro científico delante de quien sea..., pero no lo puedo debatir con quien opina cualquier cosa, en evidente referencia a Cahe y a quienes rodean al astro.Alvarez sostuvo respecto del entorno de Maradona que no quiere comprar ni a ese entorno ni a los amigos del ex jugador, y reconoció que uno de los problemas de esta historia es la falta de límites que tiene Diego. Los amigos de Maradona no se dedican a la ciencia, no se dedican a las artes, evidentemente son unas personas muy especiales. Acá hay un solo problema: ponerle límites, nadie le ponía límites, sobre todo de los médicos que tiene desde hace mucho tiempo, afirmó en declaraciones a Radio Mitre poco después de dar el único parte del día aconsejando el traslado a Fleni, que desató las contradicciones. El médico también habló de la presencia del presunto dealer en el Sacré Coeur y de la entrevista concedida a FOX. Dejé al señor Maradona haciendo sus ejercicios en el gimnasio del instituto, donde había tres operados, dos infartados, haciendo gimnasia. Me fui a mi despacho, y la jefa de residentes vino después y me dijo vino un médico, que tiene tal aspecto, no me gusta, me parece raro, entonces yo le dije que lo trajera para acá. Lo llevé al despacho y le hice algunas preguntas y tuve la sospecha de que no era médico, relató Alvarez para iniciar el capítulo del médico trucho. El cardiólogo añadió que cuando Maradona terminó los ejercicios fue para arriba, y este señor también fue para la habitación, pero no lo dejaron ponerse en contacto y bueno, luego se fue. Yo no sé si esa persona es amigo de él, no creo. Si venía con esos fines (darle droga) no los alcanzó. Con relación a la entrevista televisiva, Alvarez aseguró que él no había dado permiso para que ingresaran periodistas y cámaras de televisión, y que si alguien autorizó, ese fue alguien cercano a Maradona. Por el contrario, ayer a la tarde, Guillermo Coppola afirmó que teníamos autorización de los médicos. El día anterior Diego dio una entrevista a Gente y nadie dijo nada. El quería hacer una entrevista para que la gente no pensara que estaba tan mal, y nosotros le dijimos que cuando se fuera no había problemas para hacerla. Pero a las 3.30 de la madrugada de ayer (por el viernes) me llamaron para decirme que Maradona había autorizado el ingreso de dos personas, contó Alvarez. El médico agregó, resignado, recibieron un permiso de arriba (los periodistas) no sé si del señor Maradona o de su esposa, y explicó que la autorización para la entrada del equipo de un canal de televisión fuefirmada por un enfermero: Evidentemente, algunas voluntades se aflojan, comentó.
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