El
área metropolitana Buenos Aires- La Plata
Por
Pedro C. Sonderéguer *
Hace unos días se difundió la noticia de una nueva postergación
en el proceso de concesión de la terminal multipropósito
del Puerto de La Plata, al no cumplir ninguna de las empresas presentadas
con los requisitos exigidos. En la próxima licitación,
nuevos pliegos intentarán resolver estas dificultades. Ahora
bien: ¿es ésta una cuestión propia de la terminal
proyectada o este episodio debe verse como uno más en la serie
de dificultades seculares experimentadas por la ciudad bonaerense en
su inserción territorial? En otros términos: las características
de un escenario en fuerte proceso de transformación, ¿no
son, al mismo tiempo, la oportunidad para iniciar la integración
de un sistema portuario regional (Zárate-Buenos Aires-La Plata)?
¿Es caso viable hoy una política de desarrollo local que
no contemple un análisis regional y una evaluación histórica
del modo de conformación territorial del sistema Buenos Aires-La
Plata?
Las vicisitudes del proyecto de expansión del Puerto y Zona Franca
de La Plata forman parte de una cuestión territorial más
amplia, que el crecimiento urbano y los nuevos escenarios económicos
ponen en evidencia. Una construcción iniciada con la federalización
de la ciudad de Buenos Aires y caracterizada por dos hechos mayores,
de muy fuertes consecuencias en el largo plazo: la ruptura de la unidad
de la Cuenca del Riachuelo (al ser tomado en 1880 el cauce del río
como límite jurisdiccional, en una decisión que si bien
resolvía la cuestión de la Capital, abandonaba el movimiento
iniciado en 1852 con la constitución del Gran Partido de Barracas
al Sur, hoy Avellaneda, Quilmes, Lanús, Lomas de Zamora, Adrogué)
y la creación de un puerto competitivo con el de Buenos Aires.
Una construcción directamente ligada a la coyuntura política
de fines del siglo XIX, que distorsiona el territorio y disipa fuerzas
en lugar de potenciarlas.
Un sistema urbano que hoy aparece desarticulado por una división
jurídica contraria a la lógica emanada de su conformación
natural, situación que favorece un desarrollo a muy distintas
velocidades, permite la profundización de las desigualdades y,
por esa vía, prepara una creciente insustentabilidad.
Así, una mirada sobre el sur metropolitano muestra la emergencia
de una oportunidad histórica: la del desarrollo de las condiciones
endógenas (naturales, culturales, económicas) de la Cuenca
del Riachuelo-Matanza para conformar una pieza clave de la construcción
territorial metropolitana, un dispositivo capaz de reconstruir la correspondencia
entre los condicionantes naturales, históricos, jurídicos
y económicoproductivos del área, incorporando dos elementos
unificadores en la elaboración del proyecto: el manejo de los
flujos de transporte (por agua, tierra y aire), y el control y saneamiento
de la polución ambiental. Elementos insoslayables en la configuración
de una estrategia de desarrollo sustentable a largo plazo.
Esto lleva a una identificación del sur metropolitano en su especificidad
geográfica, económica e institucional, y establece prioridades
de intervención: en el ámbito jurisdiccional, impulsando
y fortaleciendo instituciones que desarrollen la especificidad de la
Cuenca del Riachuelo-Matanza y las ventajas de su articulación
con el sistema Buenos Aires-La Plata y en el reconocimiento del papel
de los actores motorizadores del cambio territorial: empresas, instituciones
del Estado, organizaciones intermedias.
*
Arquitecto. Director de la carrera de Gestión Ambiental Urbana
de la Universidad Nacional de Lanús.