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CONSTRUCCION

EMPRENDIMIENTOS URBANISTICOS EN EL TIGRE Y DAÑOS AL ECOSISTEMA La llegada del aluvión edilicio

Sumando los desarrollos en ejecución y los proyectados, totalizan 4000 hectáreas que liberarán 30 mil viviendas. La contracara del fenómeno es que las nuevas construcciones se realizan sobre terrenos rellenados, provocando inundaciones en tierras aledañas, y se las acusa de no haber contado con los estudios de impacto medioambiental correspondientes.

Por Liliana Sánchez

n Ernesto Casareto, secretario de Gobierno de la Municipalidad de Tigre. “Hemos garantizado la seguridad Durante la última década, el Partido de Tigre comenzó a consolidarse como un polo de atracción de fuertes inversiones inmobiliarias. En esta movida contribuyeron tanto sus condiciones naturales, tales como su cercanía a la Capital Federal, su entorno paisajístico que incluye el río y el Delta, y su alta disponibilidad de tierras desocupadas; como así también las normas municipales que dieron un marco de seguridad jurídica a los emprendimientos, y el mejoramiento de la infraestructura de transporte vial, ferroviario y fluvial. En consecuencia, sumando los desarrollos urbanísticos en ejecución y los proyectados totalizan 4000 hectáreas que liberarán 30.000 viviendas equivalentes a 6 millones de m2 de construcción.
Por otra parte, las entidades no gubernamentales acusan a este aluvión edilicio, construido sobre terrenos con rellenos por sobre la cota de inundación, de provocar alteraciones nocivas en el ecosistema, y de no haber efectuado los estudios de impacto ambiental correspondientes.
Casi todos los proyectos adquieren la forma de barrios cerrados o countries que dentro de su perímetro de emplazamiento cuentan con lagunas para pescar y realizar deportes náuticos, centros comerciales, e incluso el acceso interno a algún colegio. Estas características se ofrecen tanto en Laguna del Sol como en Talar del Lago, dos emprendimientos ubicados en General Pacheco (Partido de Tigre), que están en proceso de construcción y que albergarán 3750 habitantes el primero y 6250 el otro. En cualquiera de ambos, la edificación de las viviendas estará a cargo de cada propietario durante los próximos 8 años.

En cambio, es otra la modalidad de comercialización que aplica Eidico (Emprendimientos Inmobiliarios de Interés Común) para el desarrollo de sus proyectos. Una vez finalizados los planos, con estimación de costos y plazos de ejecución, convoca a los potenciales interesados y cuando consigue el 100 por ciento de suscripción al proyecto, entonces asume la tarea de reunir los fondos y administrarlos, además de contratar y supervisar las obras hasta entregar el barrio terminado. Con este sistema, se están realizando 850 hectáreas de urbanizaciones náuticas entre las localidades de Pacheco y Benavídez (Partido de Tigre).
Otra de las condiciones propias de la región es que el 50 por ciento de la superficie de Tigre es inundable, por lo tanto para poder avanzar en muchos de estos complejos fue necesario realizar, previamente, trabajos de relleno por refulado. También se modificó, en 1995, el Código de Zonificación para adaptarlo a la realidad del distrito. “Le hemos garantizado a la gente que quería llevar adelante desarrollos urbanísticos la seguridad jurídica necesaria para que, cumpliendo con el Código de Zonificación, pueda encarar este tipo de emprendimientos. Eso nos permitió tener hoy un partido con un crecimiento ordenado”, sostiene Ernesto Casareto, secretario de Gobierno de la Municipalidad de Tigre.
El desarrollo de cualquiera de estos emprendimientos implica la inversión de cifras millonarias. En el caso de Solares de Tigre alcanzaría los 60 millones de dólares y serán 4 torres de 30 pisos ubicadas en el centro de Tigre, sobre la Av. De las Naciones, a 100 metros de la estación ferroviaria y con acceso directo a la autopista, que comenzarán a construirse en enero próximo. Contará con todos los servicios de confort como piscina, instalaciones deportivas, microcine, huertas individuales, entre otros. Además, los moradores de estos edificios dispondrán, entre sus propiedades, de 200 metros de costa sobre el Río Tigre y de una isla privada de 6 hectáreas en el Delta, sobre el Río Sarmiento con playa privada de arena y amarradero.

Todos los caminos conducen a Tigre
Precisamente uno de los ejes sobre los que más se ocupó la inversión pública es el mejoramiento de la red vial, por lo que las obras contemplan a las 4 vías troncales que atraviesan el distrito (las rutas 197, 202, 27 y 9). Y ahora el Municipio de Tigre integró un consorcio, junto a los inversores privados responsables de los emprendimientos urbanísticos en curso (Laguna del Sol, Talar del Lago, Eidico, Nordelta, etc), para ejecutar una autovía que unirá las localidades de Bancalari con Benavídez. Este tramo vial comenzará a construirse en diciembre próximo, tendrá un costo de u$s 7.500.000 que afrontarán los consorcistas privados y cumplirá, entre otras, la función de enlazar vialmente esos barrios cerrados que conforman el consorcio. El Municipio, entre tanto, supervisará la marcha y cumplimiento de la obra.
Justamente en Benavídez se va a emplazar el proyecto Nordelta, una ciudad-pueblo a desarrollarse en un predio de casi 1600 has., a través de módulos autosuficientes vinculados entre sí y que cubrirán distintas necesidades. Se calcula que tendrá una población de 140.000 habitantes y ahí mismo, dentro de la ciudad-pueblo, estarán los colegios y universidades, los centros de salud, transporte interno y hasta una estación de tren exterior que la unirá con Retiro.
En ésta, como en las demás urbanizaciones, se integra al río y la costa como parte del proyecto, aunque en este caso se trata de un importante frente sobre el río Luján. Si bien la planificación de la ciudad-pueblo fue aprobada en 1992, la idea fue gestada en la década del 70 cuando se compraron los primeros terrenos para este fin en esa zona que era un bañado.
“Se han comprado hectáreas en zonas muy bajas, terrenos susceptibles de inundación, los compran baratos, los rellenan y después los venden y resulta que todo ese exceso de agua va a escurrirse a la zona contigua a ese emprendimiento, a barrios aledaños que coinciden con bolsones de pobreza” observa el doctor Gabriel Faccone, de la Fundación Pro Tigre y Cuenca del Plata.

El Delta al alcance de la mano
Otro de los puntos atractivos por los que se promocionan estos complejos urbanísticos es su cercanía con el Delta. Considerado por uno de esos mismos promotores como un “tesoro único”, el Delta es un humedal, y como tal sustenta una diversidad biológica, provee recursos naturales esenciales como el oxígeno y actúa como regulador de inundaciones.
“Funciona como una esponja, y las zonas inundables deben seguir siéndolo, en tal caso si se quiere vivir en ellas lo que tiene que hacer el humano es adaptar su estilo de vida a la región. Un isleño sabe que cada tanto el agua crece, por lo tanto nuestras casas son palafíticas (están sobre pilotes), entonces cuando viene el agua es algo natural, no es un escándalo”, afirma Viviana Sieburger, de la Agrupación Prodelta y habitante de las islas.
Desde allí mismo también reclaman que este Delta, el único que desemboca en otro río, sea declarado área protegida.