OPINION
La universidad,
la ciudad y la gente
La Universidad Nacional de Lanús ha encarado un
nuevo concepto polidimensial, asumiendo las demandas de tipo cultural-educativo
que el municipio y sus actores requieran de ella.
Por Ing. Eduardo Averbuj*
La Universidad Nacional de Lanús, la más joven de las
universidades públicas argentinas, se constituyó con una
clara vocación: la de ser una universidad urbana comprometida.
Se trata de un concepto polidimensional, que se extiende a sus docentes,
alumnos, sistema de gobierno (en el que se incluye una representación
de la comunidad local), actividades educativas, de investigación
y de extensión.
Esto hace que la UNLa se integre en una red mundial de universidades
guiadas por la vocación de no constituir una isla intelectual
enquistada en una circunstancial zona geográfica, sino proyectarse
como un verdadero nodo del conocimiento para sus vecinos, a fin de asumir
las demandas de tipo cultural-educativo que el municipio y sus actores
requieran de ella. Ejemplificaremos esta definición de la UNLa,
mediante dos de sus acciones. Una se refiere a una de sus carreras y
la otra, a la más relevante de sus actividades de extensión.
Una de las más singulares carreras de grado de la universidad
la constituye la Tecnicatura y Licenciatura en Gestión Ambiental
Urbana, que responde a la necesidad de formar profesionales capaces
de intervenir en la gestión de los procesos ambientales urbanos
desde el enfoque del desarrollo sustentable. El desarrollo sostenible
fue definido como aquél capaz de satisfacer nuestras necesidades
actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para
satisfacer las suyas. Hoy las ciudades juegan un rol decisivo
en la conformación de nuevas unidades económicas eficientes
a escala global: la ciudad y su región son los nuevos protagonistas
potenciales de la economía mundial. ¿Es posible reformular
el rol económico de la ciudad, su función rectora en su
territorio y el modelo de interacción social?
América latina es hoy una de las regiones más urbanizadas
del mundo: en gran medida su futuro depende de la elaboración
de respuestas consensuadas a los problemas de degradación ambiental
y de la construcción de nuevos modos de gestión capaces
de impulsar un crecimiento urbano no contaminante.
En función de estos presupuestos teóricos ha surgido,
entonces, la carrera en Gestión Ambiental Urbana. Sus objetivos
fundamentales son:
atender desde la Universidad Nacional de Lanús la problemática
sociedadambiente urbano desde el punto de vista operativo del enfoque
del desarrollo sustentable, abordar la formación de recursos
humanos en el área desde una perspectiva técnico-instrumental
básicamente proactiva. Plantear una oferta de formación
académica vinculada a las necesidades del contexto metropolitano
y de los sistemas urbanos pequeños y medianos. Generar un polo
de investigación y de cursos de posgrado en temas concernientes
a la gestión ambiental del desarrollo urbano.
El segundo ejemplo del compromiso urbano de la UNLa es su Centro Interactivo
de Ciencia y Tecnología, abremate, de próxima
inauguración.
Los CICT constituyen, sin duda, uno de las más singulares novedades
de la cultura contemporánea, al introducir la divulgación
y difusión de las ciencias en ámbitos no académicos.
Es decir, alfabetizar y concientizar en el conocimiento científico
y tecnológico a las innumerables doñas Rosa, cuyo vínculo
con aquél suele ser inexistente.
En las últimas dos décadas, han aparecido más de
cuatrocientos de estos centros en todo el mundo, mostrando así
la fuerza de esta iniciativa. Sin embargo muchos de ellos suelen ser
independientes de la red educativa y potenciar sólo la ludicidad
de sus actividades, excluyendo su genuino valor educativo.
El CICT abremate, en coherencia con la vocación de
la universidad que lo contiene, nace con dos postulados fundamentales:
ponerse al servicio de la red educativa local y, por otra parte, permitir
que los vecinos de los municipios del sur del Gran Buenos Aires perciban
al conocimientocientífico y tecnológico como un insumo
vital para constituirse como ciudadanos de una sociedad democrática
y desarrollada.
En épocas como la actual, en la que parece que sólo las
necesidades básicas insatisfechas constituyen la problemática
de nuestro pueblo, los miembros de la UNLa sostenemos firmemente la
necesidad de comprender que la urgencia comunitaria implica también
dar respuesta al hambre cultural y educativo.
Explorar las leyes de la física, reconocer la estructura del
universo, imaginar el devenir de las comunicaciones, distinguir el fundamento
racional de la lactancia materna son temas y acciones, en consecuencia,
tan imperativos como las lentejas y la ensalada de cada día,
como la conquista del puesto de trabajo digno y dignificante. Con los
dos ejemplos señalados, queremos mostrar que universidad y comunidad
local son dos términos dialécticos de una misma ecuación:
la que dará como resultado la emancipación individual,
social y nacional a la que aspiramos, por la que soñamos y actuamos.
* Codirector del Centro Interactivo de Ciencia y Tecnología abremate
Universidad Nacional de Lanús.