El Mercosur fracaso

La intención expresada por nuestro gobierno de rescatar el Mercosur procurando renegociar los requisitos de simetría es inviable en el contexto cambiario que Brasil ha precipitado devaluando en enero de 1999. La idea de Itamaratí es que los socios menores deban adaptarse a las condiciones que fija la razón de Estado del socio mayor con la fuerza de su dimensión productiva y tamaño de mercado. Mercosur para Brasil puede existir sólo con su liderazgo y condicionado a sus políticas, dentro de las cuales se inscriben subsidios y devaluación. De hecho, Itamaratí piensa que los socios menores pueden reestablecer el equilibrio perdido devaluando, aunque no lo propone abiertamente por tacto hacia sus soberanías. ¿Debemos devaluar entonces? ¡Ciertamente no! Es preferible condenar al fracaso el Mercosur antes que la estabilidad, con la ventaja de que el desmantelamiento de la actual unión aduanera será un fracaso para Brasil también, que deberá sentarse a renegociar las bases de un nuevo bloque regional en el cual conductas monetarias, subsidios y otras fuentes de asimetrías estén consideradas en el compromiso inicial, y no deban ser objeto de �parches imposibles� sobre la marcha.
Claudio Speranza Industrial C.I.: 5.248.485

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