Dos escenarios
La
reacción no deberá sorprender. No hay que tener la
bola de cristal para saber cuál será la respuesta
de lo que se denomina mercado al anuncio del paquete
de salvataje del FMI. Una baja inicial del riesgo país, para
inmediatamente ubicarse en niveles que son incompatibles para gatillar
un proceso de crecimiento. El argumento que expondrán analistas
de bancos de inversión será que el auxilio del
Fondo no es suficiente aunque necesario; entonces hay que esperar
para ver si se cumple con el Déficit Cero. Son tan
elementales y previsibles en su esquema de razonamiento que a esta
altura provocan cierto fastidio. Sin embargo, esos yuppie-economistas,
tan bien acompañados por sus colegas locales, van definiendo
con los informes que preparan a sus clientes el consenso sobre las
perspectivas de la economía argentina. Por ese motivo, pese
a esas evaluaciones básicas que incorporan en sus trabajos
para orientar inversiones, sus opiniones resultan relevantes dada
su arrogante influencia en estos días de crisis. El último
documento que se difundió en la city y que sorprende por
su dureza no es el del Bank of America, entidad con escasa presencia
en la Argentina, ni los de los bancos de inversión como Lehman
Brothers o Morgan Stanley, que un día dicen una cosa y al
otro lo opuesto, ni los del JP Morgan, con negocios en la plaza
local pero sin una red de sucursales que identifica al ahorrista
argentino. El informe que incorpora sin pudor el escenario de devaluación,
estimando el valor del peso en 2,2 por dólar a fin de año,
corresponde al Citibank, con todo lo que significa ese banco en
la Argentina.
Los principales puntos de ese informe, realizado por Stephen Leach,
del departamento de monedas del Citi, encabezado Argentina
& Brasil: Scenarios, son los siguientes:
- En la situación actual hay algunos escenarios en
que pueden desarrollarse las economías de Argentina y Brasil
dependiendo de si Argentina puede resistir las extremas presiones
que sufre.
- Pensamos que Argentina podrá salvarse raspando (scrape
through), sin devaluación o default, aunque reconociendo
que el riesgo de colapso es elevado.
- En realidad, la visión predominante entre las empresas
e inversores de Estados Unidos es que el colapso es inevitable,
y que la única pregunta es saber cuándo.
- Entonces, hemos preparado dos escenarios: Argentina se salva
raspando y, el segundo, de colapso que comienza en setiembre.
- Se salva raspando (cuadro 1): Argentina continuará
siendo abofeteada por una serie de crisis, con solo un gradual incremento
en la confianza. Desafortunadamente, ninguna de las recientes medidas
han servido para resolver los problemas fundamentales de la crisis,
a saber: la sobrevaluación cambiaria y la excesiva carga
de la deuda.
- Colapso (cuadro 2): Este escenario incluye una cantidad
de elementos claves: una reestructuración de la deuda con
una quita del 40 por ciento; la flotación del tipo de cambio,
con una profunda depreciación de la moneda. También
el canje de activos y pasivos de dólares a pesos (incluyendo
préstamos y depósitos) y el adelantamiento de las
elecciones presidenciales.
Ante esos dos escenarios que elaboró el citibanker Leach,
el resto del informe sobre qué puede pasar en Brasil resulta
irrelevante. Leach estima, además, que la inflación
trepará al 70 por ciento en el período que va de septiembre
2001/septiembre 2002, para luego controlarse con una restrictiva
política monetaria.
Los escenarios así expuestos sobre lo que pasará en
la economía no son muy alentadores: la opción presentada
por el Citibank es entre uno malo y otro peor.
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